Más de 1.600 niños han desaparecido de centros de refugiados en Holanda desde 2015
"No está claro dónde se encuentran ahora", dijeron los autores del estudio.
Se cree que algunos han escapado para reunirse con familiares o amigos refugiados en otros países.
El problema de la desaparición de niños migrantes en Europa es persistente desde 2015.
Más de 1.600 niños solicitantes de asilo han desaparecido de los diferentes centros de refugiados donde esperaban la resolución de sus procesos de asilo en Holanda en los últimos cuatro años y medio, confirmaron este lunes las agencias oficiales.
Nidos, la organización que tiene la custodia de todos los menores no acompañados en Holanda, y la Agencia Central para la Recepción de Solicitantes de Asilo (COA) etiquetan a estos niños como "en paradero desconocido" porque "no está claro dónde se encuentran ahora", después de su repentina desaparición.
Se cree que algunos han escapado de los centros para reunirse con familiares o amigos refugiados en Alemania, Bélgica o Francia, pero Nidos advierte de que muchos han terminado en "situaciones de explotación" dada su vulnerabilidad y ausencia de acompañamiento.
Estos niños son en su mayoría procedentes de Marruecos (325 menores), Argelia (190) y Afganistán (167), y generalmente tienen pocas posibilidades de obtener un permiso de residencia en Holanda por proceder de países que se pueden considerar seguros, según recoge el diario holandés NRC.
El director de Nidos, Tin Verstegen, reconoce que también han desaparecido muchos menores no acompañados procedentes de Siria (114) y Eritrea (114), que suelen obtener el estatus legal de refugiado.
El problema de la desaparición de niños migrantes en Europa es persistente desde 2015, según confirman fuentes policiales en La Haya, y la preocupación de agencias como Europol es que nadie sabe exactamente dónde terminan estos menores, potenciales víctimas de trabajo forzoso y prostitución ilegal.
En 2016, el entonces defensor holandés de los niños Marc Dullaert estimó que 20 mil migrantes menores de edad habían desaparecido en Europa, y advirtió de que muchos de esos niños y niñas terminan en la industria del sexo o se ven obligados a trabajar.