Ingeniera comercial Paula Labra fue designada como interventora del Compin
Fue elegida por "su liderazgo y alta capacidad resolutiva".
La funcionaria deberá responder directamente al Ministerio de Salud.
La sucursal de Moneda sufre una crisis debido a problemas de gestión.
El Ministerio de Salud informó que la ingeniera comercial Paula Labra fue designada como interventora en la sucursal de la calle Moneda de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), tras la crisis derivada por problemas en su gestión.
Labra ejerce actualmente como jefa del departamento de Administración y Servicios de la Subsecretaría de Salud Pública (SSP) y posee una vasta experiencia en materia de administración, gestión de usuarios y finanzas públicas.
Según indicó el Minsal, Labra fue seleccionada para el rol por "su liderazgo y alta capacidad resolutiva".
La funcionaria deberá reportar directamente a las autoridades del Minsal y deberá determinar las medidas para mejorar la atención de usuarios, la coordinación de procesos administrativos, la revisión de procedimientos y dirigir una investigación interna de procesos, entre otras funciones.
En un plazo de 48 horas, Labra deberá diagnosticar la raíz de los constantes problemas en la gestión de la oficina.
El drama de los afectados
Entre los afectados por la gestión del Compin de Moneda está Ricardo Duarte (46 años), quien sufrió una parálisis que le imposibilita desempeñarse en el Gimnasio Pacific Fitness donde trabajaba. Se acogió a la pensión de invalidez y comenzó una batalla legal con su empresa luego de que se negaran a pagarle sus años de servicio. Todavía contratado, presentó licencias por depresión, de las cuales 17 han sido rechazadas por el Compin.
Duarte explicó que se siente como "una pelota de ping-pong. Me mandan para allá, para acá, para allá, para acá. Me pidieron un informe médico, resulta que ahora traigo un informe médico del psiquiatra, del 21 de este mes, y me dicen que no sirve, porque es un informe no detallado". Me la rechazaron porque las encargadas de acá dicen que estoy pensionado, que no tengo que recibir nada, pero lamentablemente mi diagnóstico es por una angustia, depresión".
El caso de Ricardo está siendo revisado por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), al igual que las cientas de licencias que se rechazan diariamente.
Los usuarios dicen que la atención, específicamente en la oficina de la calle Moneda, es ineficiente y que retrasa el pago que les corresponde.
Grace Ramírez, otra de las afectadas, comentó que "los chicos que te entregan la información te entregan toda la información que corresponde, como debe ser, los plazos, la documentación, todo eso. Pero resulta que uno llega después al peritaje y la directora se puede demorar una o dos horas en llegar y, posterior a eso, tu estás adentro y te atiende cinco minutos, no te recibe la información que uno trae y a los dos días sale rechazada la licencia".
"Me exigió que por mi diagnóstico yo debía trabajar al otro día. Entré a trabajar y me desvincularon", acusó.