Portugal ofrece 6.500 euros para que vuelvan quienes se fueron por la crisis
El gobierno busca seducir a los portugueses que no han regresado al país europeo que tiene una tasa de natalidad de 1,3 hijos por mujer.
Además, en 23 por ciento de los municipios, hay más población jubilada que activa laboralmente.
Portugal tiene una población a la baja de diez millones de habitantes.
El gobierno de Portugal se encuentra ofreciendo 6.500 euros -más de cinco millones de pesos chilenos- para aquellos ciudadanos que decidan volver a trabajar al país.
De esta froma, esperan seducir a todos quienes se marcharon con la crisis y que aún no han regresado a Portugal, donde se está volviendo difícil mantener la población en 10 millones de habitantes.
La propuesta de este pago único fue aprobada el pasado marzo en Consejo de Ministros y entrará en vigor en julio con el nombre de "Programa Regresar", destinado tanto a portugueses como lusodescendientes.
Es un paquete de incentivos que, entre sus medidas, ofrece hasta 6.500 euros a quien regrese a Portugal continental, aunque tiene una letra chica clave: sólo entregará la ayuda a quien vuelva con contrato de trabajador por cuenta ajena.
Tampoco está destinada a cualquier emigrante, sino a aquellos que se marcharon antes del 31 de diciembre de 2015, que han vivido fuera al menos doce meses y que inicien actividad laboral en Portugal entre el 1 de enero de este año y el 31 de diciembre de 2020.
La estimación del Gobierno, liderado por el socialista António Costa, es que se beneficien aproximadamente 1.500 personas, a tenor de los diez millones de euros que el Instituto de Empleo y Formación Profesional ha reservado para esta partida.
Envejecimiento de la población
El envejecimiento de la población es uno de los principales desafíos demográficos de Portugal, que es el quinto país más envejecido del mundo, según el último informe de la consultora Euromonitor Internacional.
La baja natalidad, con cerca de 1,3 hijos por mujer en edad fértil, y el aumento de la esperanza de vida, que ya supera los 80 años, son las principales causas del envejecimiento de la población portuguesa.
De hecho, el 23 por ciento de los municipios lusos cuenta con más personas jubiladas que trabajadores en activo dados de alta en la Seguridad Social.