Carlos Cardoen se presentó ante la Corte Suprema por petición de extradición a EE.UU.
El empresario está imputado por delitos como declaraciones falsas y falseo de permisos para la importación de circonio.
Llegó con resguardo policial por encontrarse con arresto domiciliario total.
En EE.UU. afrontaría una pena de 35 años de presidio y una multa de 600 mil dólares.
El empresario Carlos Cardoen llegó este martes hasta la Corte Suprema para prestar declaración y recibir la notificación de la solicitud formal de extradición presentada por Estados Unidos, que lo acusa de exportar material de guerra a Irak en la década de los 80.
Cerca de las 14:00 horas ingresó Cardoen, quien llegó con resguardo policial ya que permanece bajo arresto domiciliario total desde mediados de abril.
El empresario declarará por los cargos de ilícitos aduaneros, declaraciones falsas, falseo de permisos y declaraciones para la importación de circonio desde EE.UU. a Chile para la fabricación de bombas racimo, vendidas posteriormente a Irak.
Además, se le entregó personalmente la notificación de solicitud formal de extradición presentada por Estados Unidos, donde tendría que afrontar una pena máxima de 35 años de presidio y una multa de 600 mil dólares (más de 400 millones de pesos).
La defensa indicó que estas ventas se hicieron con conocimiento de EE.UU. y acusan que en estos 25 años, desde que se dictó la acusación y se emitió la alerta roja de Interpol en 1993, se vulneraron sus derechos constitucionales.
"La diligencia de hoy es una declaración indagatoria aparte, que es una de las diligencias que se consideran indispensable en el antiguo sistema -que es el sistema por el cual está siendo juzgado- y la verdad es que es una oportunidad que tenemos para declarar y para dar cuenta de todo lo sucedido que, a juicio nuestro, jamás se cometió delito alguno", afirmó la abogada defensora Joanna Heskia.
Este martes se rechazó la solicitud que había realizado la defensa con el fin de reducir la medida cautelar de arresto domiciliario total.