China registra su menor crecimiento en casi tres décadas
El PIB chino se incrementó un 6,3 por ciento interanual en la primera mitad de 2019 para situarse en 45,09 billones de yuanes.
La expansión del gigante asiático, eso sí, se ubicó en línea con las expectativas.
La economía china creció en la tasa más baja en casi tres décadas al situarse durante el primer semestre de 2019 en el 6,3 por ciento, según los datos oficiales publicados hoy.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) reveló hoy los datos del producto interior bruto (PIB), que suponen un descenso de 0,5 puntos porcentuales con respecto al registro de los primeros seis meses de 2018.
En términos nominales, la riqueza total de China en el primer semestre se situó en 45,09 billones de yuanes (6,56 billones de dólares).
En el segundo trimestre de este año, el PIB del país asiático creció un 6,2 por ciento interanual -en línea con los pronósticos de los analistas-, mientras que en el primero lo había hecho en un 6,4por ciento.
Estas cifras constatan una vez más que China sigue inmersa en un proceso de desaceleración económica, aunque el portavoz de la ONE, Mao Shengyong, afirmó en una rueda de prensa celebrada hoy en Pekín que se trata de una tendencia "generalmente estable, regular y progresiva". "Se han registrado progresos en algunas áreas", apostilló.
Por sectores, el que más avanzó en el primer semestre fue el terciario (7 por ciento), que supone ya el 54,9 del PIB total de China, mientras que el secundario subió un 5,8por ciento y el primario, un 3por ciento.
El repunte de las estadísticas en junio no evitó que el crecimiento acumulado del trimestre se desacelerase, en opinión de Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora Capital Economics. Su lectura de los datos apunta a la industria y la construcción como principales responsables de la ralentización económica, pese a que el sector servicios se haya mantenido firme en su avance.
De cara al futuro, el experto ve "más debilidad en el horizonte" y no espera que la economía china vaya a darle la vuelta a la tendencia al ralentí.
De todas formas, los niveles de crecimiento económico reflejados en los datos oficiales van en la línea del objetivo marcado por Pekín para este año, que en lugar de ser una cifra fija como en anteriores ocasiones se estableció en una horquilla de entre un 6 y un 6,5 por ciento.
La economía china había superado las expectativas en 2018 pese al pesimismo que rodeaba a una coyuntura marcada por la desaceleración económica global, la guerra comercial con Estados Unidos y otros factores internos como el debilitamiento de la demanda doméstica.