"La enfermedad del World Trade Center": 200 bomberos han muerto por secuelas del 11-S
Los rescatistas sufrieron diversas enfermedades como consecuencia del polvo, humo, productos químicos y tóxicos emanados de los escombros.
Richard Driscoll, de 73 años, se convirtió en la víctima número 200.
La muerte de Driscoll se suma a la de otro bombero, Kevin Nolan, que falleció el martes a los 58 años como consecuencia de un cáncer.
Uno de los "héroes" del 11-S, Richard Driscoll, falleció ayer miércoles víctima de una enfermedad vinculada a las tareas de rescate durante los atentados contra las Torres Gemelas en Estados Unidos y se convirtió en el bombero número 200 en morir por las secuelas.
Lo anunció este miércoles el Departamento de Bomberos de Nueva York, asegurando que Driscoll, de 73 años, murió de "la enfermedad del World Trade Center" y deplorando que sigan muriendo miembros del cuerpo por haber arriesgado sus vidas salvando las de otros.
"Es casi incomprensible que, después de haber perdido a 343 miembros el 11 de septiembre, ahora hayan muerto más de 200 efectivos por la enfermedad del World Trade Center", dijo el Comisario del Departamento de Bomberos, Daniel Nigro.
El polvo, humo, productos químicos y tóxicos que emanaron de los escombros afectaron a bomberos, policías, obreros de la construcción y otros trabajadores de emergencia que actuaron tras lo ocurrido y muchos han sufrido, como consecuencia, problemas respiratorios, trastornos digestivos, cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.
It is with Regret we announce the WTC Related Death of Retired Firefighter Richard N. Driscoll of Engine Company 91. Funeral arrangements are posted below.#343andcounting pic.twitter.com/yk6jFPTWBg
— UFA NYC Firefighters (@UFANYC) July 18, 2019
Los bomberos destacaron que "respondió valientemente a los ataques en el World Trade Center el 11-S y trabajó sin descanso en el rescate y los esfuerzos por recuperarse que siguieron".
Driscoll, además, participó en la Guerra de Vietnam y, durante su tiempo en el cuerpo, se le citó en cinco ocasiones por su valentía.
"No dudaron en enfrentarse al peligro"
Su muerte se suma a la de otro bombero, Kevin Nolan, que falleció el martes a los 58 años como consecuencia de un cáncer, también ocasionado por las tareas de rescate.
"Descansen en paz, bomberos Richard Driscoll y Kevin Nolan", dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, a través de un mensaje en Twitter.
Rest in peace, firefighters Richard Driscoll and Kevin Nolan.
— Mayor Bill de Blasio (@NYCMayor) July 18, 2019
200 members of the FDNY have now succumbed to WTC-related illness. They didn’t hesitate to run into danger. They stayed until the work was done.
The Senate MUST fully fund the 9/11 Victim Compensation Fund. pic.twitter.com/pHTif6PwCL
El alcalde lloró la muerte de 200 agentes que "no dudaron en enfrentarse al peligro" y que "se quedaron hasta que el trabajo estuvo hecho".
Asimismo, De Blasio dijo que el Senado "debe financiar por completo el Fondo para Compensación de las Víctimas del 11-S", después de que el republicano Rand Paul bloqueara un proyecto de ley que aportaba dinero suficiente hasta 2090.
En un principio, se estableció un fondo de 7.000 millones de dólares, que se ha quedado pequeño debido a la cantidad de reclamaciones existentes y a que no existe ningún mecanismo para agregar más aportaciones.
El 29 de junio falleció un detective retirado de la Policía de Nueva York de origen cubano, Luis Álvarez, que murió con 53 años a causa de un cáncer relacionado con las sustancias que aspiró durante los tres meses que pasó buscando víctimas entre los escombros de las Torres Gemelas.
Cerca de 3.000 personas murieron en los ataques orquestados por la organización terrorista Al Qaeda en el World Trade Center de Nueva York, en el Pentágono y cerca de Shanksville, en Pennsylvania, y todavía quedan por identificar unas 1.100 personas.