Alcalde de Osorno: No vi apoyo del Gobierno; la crisis se solventó con el apoyo de terceros
El jefe comunal Jaime Bertín dijo que la municipalidad fue la que invirtió en "instalar cerca de 90 estanques de 5.000 litros, no siendo función nuestra".
Además apuntó que todo debió ser financiado por la empresa Essal.
El alcalde descartó consumir agua aún porque "estamos complicados todavía".
El alcalde de Osorno, Jaime Bertín, se refirió a la reposición del suministro de agua potable tras casi dos semanas de crisis en la ciudad y criticó al Gobierno indicando que "no vi apoyo, no nos llegó absolutamente nada".
En conversación con El Diario de Cooperativa, el jefe comunal apuntó al Gobierno de no generar las acciones necesarias para ayudar a los vecinos de Osorno, en primer lugar por no declarar zona de catástrofe ya que según Bertín "necesitábamos recursos, disponer de fondos de inmediato. La gente necesitaba un respuesta".
Y continuó diciendo que "no vi apoyo del Gobierno, no nos llegó absolutamente nada; la crisis se solventó con el apoyo de terceros: empresarios, gente de buena voluntad que colocaron camiones aljibes" y que después del cuarto día llegaron dos de los 10 camiones que solicitaron.
Además dijo que la municipalidad fue la que invirtió en "instalar cerca de 90 estanques de 5.000 litros, no siendo función nuestra, muchas empresas colocaron camiones aljibes para llevar agua, Essal debió haber respondido en esto".
Bertín descartó que tome agua de la llave aún ya que "estamos complicados todavía". Sin embargo, afirmó que la emergencia "ya está superada" a pesar que la "desconfianza está permanente".
Bertín negó que la responsabilidad de la crisis, generada por la contaminación del agua por petróleo, sea culpa del operario a cargo. "Una planta como esta, que abastece de 50 mil hogares, que no tiene una recaudación menor, que tiene los recursos suficientes para tener personal adecuado, no puede tener una persona ahí para ahorrarse unos pesos".
De acuerdo a El Mercurio, el operario Manuel Pailahual trabajaba sin luz. Todas las noches la empresa apagaba el sistema eléctrico fijo y se utilizaba un generador de electricidad que funcionaba con petróleo para ahorrar dinero y energía. Pailahual también debía supervisar el llenado de piscinas de agua y revisar el generador y así fue como se rebalsó.