Por qué no se deben extraer las garras a los gatos
Según el Colegio Médico Veterinario de Chile esta práctica puede generar frustración, incomodidad y dolor crónico en los felinos.
Nueva York se convirtió en el primer estado de los EE.UU. en prohibir la extirpación de las garras de los gatos, lo que abrió el debate acerca de por qué es perjudicial para los felinos esta práctica.
El Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) destacó que es común ver que los gatos arañen objetos, ya que es una de las formas naturales que tienen para comunicarse e interactuar socialmente con sus pares, sin embargo, hay algunos dueños de estas mascotas que consideran que esta es una conducta anormal.
"Que un gato rasque y arañe superficies es absolutamente normal. Sin embargo, existen casos que lo practican en exceso, lo que se debe a una conducta patológica que debe ser diagnosticada y tratada por un profesional", señala María José Ubilla, directora de la Comisión Permanente de Tenencia Responsable de Colmevet.
Algunos dueños extirpan las garras de sus gatos para evitar la conducta, sin embargo, "al extraer por completo la primera falange y la garra, el gato pierde parte de su capacidad de comunicación e influye en su comportamiento de territorialidad, lo que genera, entre otros problemas, frustración, incomodidad y dolor crónico", agregó la experta.
"Si el gato está presentando una conducta de arañado poco normal, se debe diagnosticar con un médico veterinario etólogo que pueda revisar qué está pasando", concluyó Ubilla.
Cabe señalar que la desungulación (amputación de la última falange del dedo de un gato) no es una práctica prohibida en Chile. Aún así, la Ley 21.020 sobre Tenencia Responsable y Animales de Compañía es clara en la penalización de acciones que causen daño a un animal.