Trump nominó a un congresista afín como director de Inteligencia
John Ratcliffe será el encargado de sustituir a Dan Coats, quien mantenía una tirante relación con la Casa Blanca.
El actual director dejará su cargo el próximo 15 de agosto.
Él "inspirará y liderará con grandeza al país que ama", aseguró el presidente de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo la futura nominación de John Ratcliffe, un congresista republicano afín al mandatario, como director de Inteligencia Nacional (DNI, en inglés), en sustitución de Dan Coats, con quien la Casa Blanca no mantiene una buena sintonía.
"Me complace anunciar que el muy respetado congresista John Ratcliffe de Texas será nominado por mí para ser el director de Inteligencia Nacional", escribió Trump en su cuenta personal de Twitter.
I am pleased to announce that highly respected Congressman John Ratcliffe of Texas will be nominated by me to be the Director of National Intelligence. A former U.S. Attorney, John will lead and inspire greatness for the Country he loves. Dan Coats, the current Director, will....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 28, 2019
El presidente, que destacó que el congresista ejerció de fiscal federal en el pasado, consideró que el próximo jefe de los servicios de inteligencia estadounidenses "inspirará y liderará con grandeza al país que ama".
Asimismo, Trump anunció que Coats dejará su cargo el próximo 15 de agosto y que el nombre de su reemplazo mientras Ratcliffe se somete al proceso de aprobación por parte del Senado será anunciado en breve.
"Me gustaría agradecer a Coats por su gran servicio a nuestro país", concluyó.
Ratcliff es miembro del comité Judicial de la Cámara de Representantes de EE.UU., por lo que el pasado miércoles fue uno de los legisladores encargados de interrogar al ex fiscal especial Robert Mueller sobre los resultados de la investigación de la llamada "trama rusa".
El congresista fue uno de los republicanos que criticó con mayor vehemencia los motivos de una investigación que, en última instancia, buscaba esclarecer si el equipo de campaña de Trump se coordinó con el Kremlin de cara a las elecciones de 2016, una pesquisa a la que el mandatario suele referirse como "caza de brujas".
La salida del veterano Coats era un secreto a gritos en Washington desde hace tiempo debido a la mala sintonía que existe entre el jefe de los servicios de inteligencia y el inquilino de la Casa Blanca, quienes siempre se han mostrado en desacuerdo en lo que respecta a la injerencia rusa en los últimos comicios presidenciales.
Mientras que Coats, con base a los informes de inteligencia elaborados por el FBI y la CIA, ha acusado a Moscú de intentar influir en las elecciones, el mandatario ha puesto en duda que su homólogo ruso, Vladímir Putin, haya podido actuar de esa manera.