Hermosilla: Renato Poblete pasará a la historia como uno de los abusadores más brutales
El abogado de la Fundación Para la Confianza dijo que la investigación jesuita tras la denuncia de Marcela Aranda muestra un "caso extremo, de intento de aniquilación de una persona".
Era tenido por "símbolo de la bondad humana, y usaba todo el poder que acumulaba para dañar y abusar de mujeres jóvenes", enfatizó a Cooperativa.
El abogado confirmó que Aranda le pidió no tomar acciones legales.
Luego de que la Compañía de Jesús reconociera al menos 22 casos de abuso sexual de Renato Poblete entre 1960 y 2008, el abogado Juan Pablo Hermosilla afirmó en Cooperativa que este cura pasará a la historia como "uno de los abusadores más brutales".
En conversación con Lo que Queda del Día, el representante de Marcela Aranda aseguró que, con estos resultados, la denunciante llegó al "horror de comprobar que las cosas eran más amplias, que hay muchas más víctimas".
"Uno siempre espera que no sea tan así, pero aquí se logra mostrar un lado muy oscuro del ser humano, de gente que tiene el poder y que viven la vida haciéndole daño a otras personas vulnerables sin tapujos", resaltó.
Al mismo tiempo, "es muy sanador para las víctimas que la Compañía de Jesús decidió enfrentar esto sin eufemismos, sin tapar el tema y que en forma cruda, directa y en forma muy eficiente (...) se hizo una investigación muy seria y acuciosa", comentó el profesional de la Fundación Para la Confianza, creada por los denunciantes del cura Karadima.
Abuso "extremo"
La conclusión de la indagatoria "es un reflejo del drama del abuso sexual en la iglesia, pero llevado a un extremo".
Poblete "era una persona con poder, pero también era un reflejo de la moral. Yo no soy creyente y para mí era un reflejo de las personas bondadosas del país, por la labor del Hogar de Cristo", apuntó.
Lo conocido hoy es una constatación de que "esta persona, que teníamos como el símbolo de la bondad humana, por detrás usaba todo el poder que acumulaba para dañar y abusar de mujeres jóvenes", dijo.
Hermosilla resaltó que, al menos la situación específica de Marcela Aranda "es un caso extremo, donde hay un intento de aniquilación de una persona".
"(Esto) no es lo común en los casos de abuso en general y dentro de la iglesia en particular. (La mayoría) son menos corrosivos, menos tóxicos. Este caso es inversamente proporcional a la imagen de bondad que él tenía con la capacidad de hacer daño que él tuvo... Es una situación de las más graves, yo creo que para la historia va a pasar como uno de los abusadores más brutales", enfatizó el jurista.
Finalmente, el abogado confirmó que Marcela Aranda le pidió "no iniciar acciones legales formalmente, porque siente que la Compañía está aportando los antecedentes de una forma adecuada, lo que es reparador para ella".
Sin perjuicio de ello, tiene voluntad de seguir colaborando con la investigación de los hechos.