Gobierno confirmó que flexibilidad de jornada laboral será para las empresas y no para los trabajadores
El ministro de Economía confirmó que las empresas podrán buscar cómo mejorar el tiempo para que los trabajadores sean más productivos.
La iniciativa "es semejante a lo que está en el proyecto original, pero ahí era una opción, ahora esta pasa a ser la norma", explicó.
El ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, apuntó que el proyecto que busca reducir la jornada laboral a 41 horas semanales tiene la "flexibilidad necesaria para que las empresas encuentren cómo ocupar mejor el tiempo" y la productividad de los trabajadores.
El titular de Economía admitió que los cambios en el proyecto original no implican ninguna novedad y que la flexibilidad apuntará a las empresas y no a los trabajadores.
"Esto va a ser un promedio definido en base trimestral de 41 horas, que es semejante a lo que está en el proyecto original, pero ahí era una opción, ahora esta pasa a ser la norma", explicó Fontaine.
"A diferencia del proyecto que ha presentado el Partido Comunista, este proyecto combina la reducción de la jornada con la flexibilidad necesaria para que las empresas encuentren cómo ocupar mejor el tiempo en el cual los trabajadores pueden ser más productivos", agregó.
El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, aseguró en Cooperativa que el proyecto del Gobierno no tiene la rigidez de la iniciativa presentada por la diputada Camila Vallejo (PC), que postula una baja hasta las 40 horas.
"Compartimos el objetivo con la diputada Camila Vallejo, reducir la jornada de trabajo, porque al final el objetivo último del crecimiento económico es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", dijo.
Por su parte, parlamentarios de Chile Vamos han cuestionado el manejo político del Ejecutivo en este proyecto y se han desmarcado del mismo, como la diputada RN Ximena Ossandón, quien afirmó que "ambos proyectos laborales tienen defectos", sólo que en el caso del Gobierno "plantear que el trabajador podrá rechazar o aceptar el requerimiento del empleador, es no decir la verdad".
"Todos sabemos que el dueño mueve para arriba la ceja y el empleado debe acatar", agregó.
Ambos proyectos laborales tienen defectos. En el caso del proy. del Gobierno plantear que el trabajador podrá rechazar o aceptar el requerimiento del empleador, es no decir la verdad. Todos sabemos que el dueño mueve para arriba la ceja y el empleado debe acatar. pic.twitter.com/Bn8N07a6CQ
— Ximena Ossandón (@nonaossandon) 9 de agosto de 2019