El Ejército israelí abatió a cuatro milicianos palestinos en la valla de Gaza
Según la institución castrense, los soldados identificaron a varios de ellos armados, presuntamente de Hamás, y abrieron fuego cuando uno cruzó la división.
El movimiento islamista, sin embargo, no ha reivindicado la militancia de los fallecidos, "terroristas" según Israel.
El Ejército israelí abatió este sábado a cuatro milicianos palestinos armados de Hamás cuando se acercaron a la valla divisoria entre Gaza e Israel y uno de ellos la cruzó, informaron fuentes militares israelíes.
Los soldados apostados ante la valla de separación identificaron esta mañana "a varios terroristas que se acercaban" a la infraestructura y que "estaban equipados con fusiles de asalto Ak-47, lanzagranadas RPG y granadas de mano", precisó una nota castrense.
Las tropas, agregó, "abrieron fuego cuando uno de los terroristas cruzó la cerca, neutralizándolos". Durante el incidente se lanzó una granada de mano contra el Ejército que no causó heridos entre sus efectivos.
Según constataron a Efe fuentes de seguridad de la franja, los cuatro muertos, identificados como Abdulah al Hamayda, Abdulah al Ghamri, Abdulah al Masri y Ahmad al Odeini, tenían poco más de 20 años y eran milicianos rasos de las Brigadas Ezedín Al Qasam, el brazo armado del movimiento islamista Hamás.
Hasta ahora, ni este grupo ni su ala militar han reivindicado la autoría de los hechos y tampoco han emitido ningún comunicado oficial al respecto.
Según las mismas fuentes palestinas, el Ejército israelí accedió al lugar del incidente tras abatir a los milicianos con un vehículo blindado, se llevó sus cuerpos y requisó todo el armamento que tenían.
Inestabilidad en Gaza
Hace diez días, en otro incidente similar, tres soldados israelíes resultaron heridos por disparos de un miliciano palestino de Hamás que cruzó la valla de separación y entró en territorio israelí, ante lo que los soldados respondieron disparando contra el atacante, que resultó muerto.
La inestabilidad entre Gaza e Israel es alta desde que empezaron las protestas de la Gran Marcha del Retorno en marzo de 2018, con cientos o miles de palestinos que se manifiestan semanalmente ante la verja de separación para pedir el retorno de los refugiados y el fin del bloqueo israelí sobre el enclave desde 2007, impuesto cuando Hamás se hizo con su control por la fuerza.
Desde entonces, se han registrado numerosos incidentes en la zona. Muchos palestinos han intentado infiltrarse en Israel, ha habido sabotajes a la valla, y manifestaciones multitudinarias y en ocasiones violentas en la divisoria, y al menos 307 palestinos han muerto por disparos del Ejército israelí en las protestas y en incidentes en la frontera.