Cámaras de seguridad, un encuentro casual y revisión de basura permitieron detener a presunto terrorista
El material genético de Camilo Gajardo coincide en un 99,9% con el halladas en dos de los seis artefactos explosivos que se le atribuyen.
En su pieza, la policía encontró recortes de prensa sobre el atentado contra Óscar Landerretche.
El imputado accedió posteriormente a que le tomaran una muestra sanguínea para corroborar las pruebas anteriores.
La Fiscalía Metropolitana Sur reveló que el material genético que vinculó a Camilo Gajardo con seis atentados ocurridos entre 2017 y 2019 fue extraído de la basura de su domicilio en Puente Alto, esta semana.
Según consignó Las Últimas Noticias, luego de que explotara un artefacto en la casa del entonces presidente el directorio de Codelco, Óscar Landerretche, el Ministerio Público comenzó a recopilar filmaciones de minutos anteriores y posteriores al hecho.
Después de un largo trabajo se dio con el rostro del imputado, aunque en todos los registros de seguridad aparecía protegido con una mascarilla y usando una especie de uniforme, mientras abordaba un recorrido del Transantiago que lo dejaba en una oficina de Chilexpress de San Joaquín, desde donde habría enviado los paquetes, complementó La Tercera.
Su última parada de regreso en esas ocasiones siempre era la Avenida Santa Rosa a la altura del sector de Bajos de Mena, por lo que este se decretó como "zona roja y de interés" para hallar al sujeto.
La localización
Sin embargo, su ubicación y la posterior compilación de evidencias fueron más bien fortuitas: un teniente que participaba en las indagaciones se lo encontró de casualidad en un paradero el pasado martes, notando de inmediato las similitudes con el hombre de las cámaras.
El efectivo lo siguió a una hojalatería de San Joaquín, su lugar de trabajo, y con ese antecedente lograron dar con su domicilio en Puente Alto.
Al día siguiente, Carabineros incautó la basura que estaba fuera de la casa, consiguiendo material suficiente para que el Labocar elaborara un perfil genético y lo comparara con muestras anteriores de artefactos explosivos.
El fiscal Claudio Orellana dijo que esa información coincide en un 99,9 por ciento con la encontrada en el artefacto hallado en la Universidad Silva Henríquez (abril de 2018) y el enviado al presidente de Metro, Louis de Grange (mayo de este año), indicó LUN.
Defensa cuestiona prueba de sangre
Cuando Gajardo ya se encontraba detenido este jueves, accedió a que le tomaran una muestra sanguínea, la cual también coincidió en un 99,9 por ciento con el material genético encontrado en esas bombas.
El modo en que se concretó este procedimiento fue criticado por la defensora penal pública Alejandra Rubio, quien señaló a El Mercurio que el consentimiento del imputado "debe ser informado y asesorado debidamente por un letrado".
La abogada relató que, junto a su equipo, estuvo en el recinto en que se encontraba el acusado durante el intervalo en que se le tomó la muestra, por lo que "podría haber contado con alguno de nosotros en la asesoría respecto de la conveniencia de participar en esa actividad de investigación".
"Esa asesoría no se brindó, no se prestó y no pudimos acceder a nuestro defendido sino hasta pasadas las 12 de la noche. Creemos que acá se ha obtenido una ventaja que es completamente indebida", sentenció.
Rubio también sugirió que el Ministerio Público rescate como antecedente el pronunciamiento del grupo ecoterrorista ITS, que señaló que Gajardo no era parte de sus filas.
"Tendrá que aceptarse entonces que, con la sola afirmación de que es muy serio que este movimiento se atribuya la autoría, también tendrá que ser muy serio que digan que nuestro defendido no es parte de su movimiento", añadió.
Recortes de prensa e instructivos para fabricar bombas
Esa misma noche de la detención, Carabineros allanó el domicilio de Gajardo y revisó íntegramente su dormitorio, donde halló recortes de prensa del atentado contra Óscar Landerretche, al igual que un ejemplar de una revista de corte anarquista que contiene fotografías e instrucciones para confeccionar artefactos explosivos.
También incautaron una polera negra "con un logo indígena", que según el fiscal Orellana coincide con la que llevaba el 12 de enero de 2017 (día previo a la explosión en casa de Landerretche) tras bajarse de una micro, y una camisa a cuadrillé descrita por testigos como parte de su vestimenta cuando se protegía con una mascarilla.
Asimismo, los efectivos se llevaron luces para árbol navideño, mismo tipo de ampolleta utilizada para la activar la bomba en Vicuña Mackenna. De hecho, de acuerdo a Orellana, "se levantó una de estas luces desde el muslo desde una de las víctimas".
Otros elementos que estaban en su pieza eran mascarillas blancas y algunos objetos que se estima fueron sustraídos desde la hojalatería en que trabaja, donde existirían "máquinas suficientes para construir los artefactos explosivos", dijo el persecutor a La Tercera.
Ministro Larraín anticipa "ataque frontal" al terrorismo
Por su parte, el titular de Justicia, Hernán Larraín, reconoció que el caso "escapa un poco a lo que en Chile hemos tenido" en términos de atentados, por lo que adelantó "un doble esfuerzo" de parte del Gobierno para evitar futuros incidentes.
"No solamente tenemos que avanzar en las investigaciones respecto de hechos que hayan ocurrido en el pasado, sino que tenemos que prevenir con nuevas formas de inteligencia, con nuevas formas de investigación", enfatizó.
Según el ministro, un primer indicio de estas modificaciones "se manifestó en esta ley (corta antiterrorista) que ya se aprobó, y en la que se va a presentar próximamente para darle curso a un ataque frontal y total al terrorismo en Chile".