Congreso de Brasil recibió un millón de firmas para defender la Amazonía
El documento exige medidas para poner coto a la creciente deforestación en momentos en que la región sufre una ola de devastadores incendios.
La medida pide un debate en el legislativo brasileño.
Los focos tan solo en la última semana han afectado 68 áreas protegidas de la mayor selva tropical del mundo.
El grupo de acción ciudadana Avaaz entregó este miércoles al Congreso brasileño un documento respaldado por un millón de firmas, en el que se exigen medidas para poner coto a la creciente deforestación en la región amazónica.
El documento fue entregado en momentos en que la Amazonía sufre una ola de incendios -los mayores registrados en los últimos años- cuyo origen no está claro, aunque el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sugirió este mismo miércoles que pudiera haber sido provocada por organizaciones no gubernamentales con "intereses ajenos" al país.
Junto con ese documento, en el que se le exige al Congreso que adopte medidas para controlar los elevados niveles de deforestación, Avaaz entregó una encuesta, según la cual el 90 por ciento de las personas que el año pasado votaron en el líder de la ultraderecha respalda esa petición.
"Aunque la presunción general es que el asunto genera discordias, el sondeo revela que tanto parlamentarios como electores de diversos espectros políticos opuestos concuerdan en una cosa: la Amazonía es motivo de orgullo y preservarla es fundamental", dijo Diego Casaes, coordinador de campañas de Avaaz en Brasil.
El documento fue recibido por miembros del Frente Parlamentario Ambientalista y de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, que también manifestaron su preocupación con la situación en la Amazonía.
El documento "es un recado claro de Brasil al Congreso y debemos hacer nuestros deberes. Espero que este acto político despierte al Parlamento, pues el poder que aquí se ejerce, se ejerce en nombre del pueblo", declaró el diputado Alessandro Molon, coordinador del Frente Parlamentario Ambientalista.
La entrega del documento fue acompañada por decenas de niños, con los que Molon se comprometió a "hacer lo posible" para "convencer" al Parlamento de la necesidad de abordar un debate más profundo en relación a las cuestiones medioambientales.
En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Rodrigo Agostinho, quien afirmó que "la sociedad no acepta más que se continúe ocupando el territorio de la misma forma en que hace 500 años, derrumbando las selvas".
Según Agostinho, "si hay deforestación, hay más desigualdad, se destruyen los derechos y se contaminan las aguas, y los brasileños quieren y precisan un futuro diferente".
Brasil ha registrado entre enero y las tres primeras semanas de agosto 71.497 focos de incendio, el mayor número para el período en los últimos siete años, y poco más de la mitad de los cuales se reportaron en la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo, según datos oficiales divulgados este martes.
De acuerdo con el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), los focos de incendio tan solo en la última semana han afectado 68 áreas protegidas por ser reservas ambientales o indígenas principalmente en la Amazonía.