Gremios empresariales celebraron aprobación de reforma tributaria en Cámara de Diputados
"En una semana con malas noticias, es algo que nos hacía falta", dijo el líder de la CPC, Alfonso Swett.
Swett destacó esta aprobación en una semana que había tenido malas noticias.
Los diversos gremios empresariales celebraron la aprobación de la reforma tributaria en la Sala de la Cámara de Diputados, iniciativa que pasó a su segundo trámite en el Senado.
El líder de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, calificó esto como una buena noticia que ayudará al clima de crecimiento en el país.
"Gran noticia para las expectativas económicas y para el crecimiento que se nos estaba haciendo cuesta arriba. En una semana con malas noticias el que se haya aprobado una de las reformas más relevantes, emblemáticas y difíciles es algo que nos hacía falta", dijo Swett.
A su vez, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, aseguró que la reintegración tributaria favorece la inversión en el país.
Este jueves los diputados aprobaron el grueso de las normas del Ejecutivo y varios aspectos claves de la propuesta, como la derogación del actual régimen atribuido impulsado por la administración de Michelle Bachelet y el paso a la reintegración del sistema tributario chileno.
Ministro Larraín defendió la integración
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, pidió hablar "por una vez con la verdad en la integración: hay beneficiados más de 700 mil chilenos que están en los tramos exentos del global complementario y del 4 por ciento que hoy pagaban la tasa del 9,5 por ciento fruto de sistema semi integrado".
"Se benefician cerca de 170 mil pymes que hoy están en el sistema semi integrado y que pasan a tributar del 27 al 25 por ciento, y el régimen pro pyme pasa de 50 a 70 mil UF de venta. Se amplían los márgenes", aseguró.
Larraín enfatizó que "este es un proyecto sólido y que sale con el 95 por ciento del proyecto aprobado".
¿Qué es la integración?
La integración funciona como un crédito para los dueños o accionistas de empresas. Si por ejemplo una empresa genera una utilidad de 100, pagará 27 de impuesto de primera categoría.
Cuando un socio retire la utilidad de la empresa tendrá que pagar el impuesto personal o de segunda categoría. Si queda en el tramo más alto de ingresos tendrá que pagar el 35 por ciento -en el caso del ejemplo pagará 35-.
Con la integración los 27 pagados por la empresa funcionan como anticipo, por lo que el accionista solo pagará 8 de su bolsillo, que es la diferencia entre ambos impuestos.