Los "hijos del Winnipeg" que lucharon contra la dictadura en Chile
Nacieron en nuestro país, de padres españoles que huyeron de la Guerra Civil (1936-1939).
Conocemos el caso de Fernando Llagaria y Rafael Pascual, quienes hoy residen en España, tras escapar del régimen de Augusto Pinochet.
El Winnipeg llegó a Valparaíso el domingo 3 de septiembre de 1939.
Este martes se cumplen 80 años del desembarco del Winnipeg, la embarcación que, por iniciativa de Pablo Neruda, trajo a Chile a más de dos mil refugiados que escapaban de la Guerra Civil española, sin embargo, más de 30 años después, muchos de sus tripulantes nuevamente se vieron perseguidos por sus ideas, a consecuencia de la dictadura de Augusto Pinochet.
El Winnipeg zarpó desde las costas de Pauillac, en Francia, con rumbo a Valparaíso, donde llegó el domingo 3 de septiembre de 1939 y Neruda calificaba su gestión a favor de los republicanos españoles como "la más noble que he hecho en mi vida".
En el viejo carguero viajó la familia Pascual Arias, matrimonio conformado por Carmen y Benito y sus entonces dos hijas, Carmen y Antonio. En Chile nacieron cuatro hijos más, el más pequeño de ellos, Rafael, reside hoy en Estepona, Málaga, y relata cómo vivieron sus padres en nuestro país.
"Ellos comenzaron a participar en las actividades de los republicanos en el exilio y a organizar cosas como mandar alimentos, dinero, lo que fuera, lo que hiciera falta. Siempre decían que estuvieron 40 años con las maletas hechas para volver a España, porque ellos creían que Franco iba a caer en poco", contó.
En Aldaya, Valencia, vive Fernando Llagaria, otro "hijo del Winnipeg", quien recordó "las dificultades enormes que mi padre tuvo que vencer, primero, por el duro invierno del año 1939, cruzando la frontera a pie hacia Francia y luego el trato indigno que le dieron las autoridades francesas y la policía que le custodiaba en los campos de refugiados".
Llagaria relató que en Chile su padre, José, y sus hermanos se opusieron fuertemente a la dictadura de Augusto Pinochet en Linares, ciudad en la que se establecieron en nuestro país, por lo que debieron volver a España en el carguero Donizetti.
"El golpe de Estado en Chile nos afectó muchísimo, separó a nuestras familias, encarceló a mi hermano mayor y el otro hermano tuvo que salir de Chile. Yo tuve que dejar mis estudios y salir del país, llegamos con mis padres a Barcelona un 4 de octubre en condiciones de repatriados", narró.
Una situación similar ocurrió con la familia de Rafael Pascual, que militaba casi por completo en el Partido Comunista chileno. Pasucal apuntó que "fue detenido mi hermano Benito en el cordón industrial de Vicuña Mackenna y fue llevado al estadio Chile, donde estuvo con Víctor Jara y las bestialidades que nos contaba impresionantes cuando pudo salir".
Tres de los hijos del matrimonio Pascual Arias se enrolaron en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, lo que les costó la cárcel en 1985 al verse implicados en la internación de armas en Carrizal Bajo y se fugaron junto a más de 40 presos por un túnel de la Cárcel Pública de Santiago en enero de 1990, fecha desde la cual Rafael vive en España.