Jesuitas declaran "plausibles" las denuncias de cuatro mujeres contra ex cura muerto
La orden dio a conocer los resultados generales de la indagatoria sobre Felipe Denegri Morales, que dejó el sacerdocio en 2008 y falleció en 2016.
Ésta recopiló antecedentes sobre "abusos de conciencia, abusos sexuales y faltas graves contra su voto de castidad cometidos en situaciones de vulnerabilidad de las víctimas".
Los hechos ocurrieron cuando aún pertenecía a los jesuitas Denegri, muerto en 2016 en un accidente de tránsito.
La Compañía de Jesús en Chile comunicó este jueves los resultados generales de la indagatoria abierta en junio sobre Felipe Denegri Morales, quien dejó la orden y el sacerdocio en 2008 y falleció en 2016 en un accidente de tránsito.
La investigación fue realizada por la abogada Ximena Marcazzolo, a raíz de una denuncia presentada en abril de este año por una mujer en el Servicio de Escucha del Departamento de Prevención de Abusos de la Conferencia Episcopal.
En el curso de la indagación, dijeron los jesuitas en una declaración, Marcazzolo "recibió otras tres denuncias contra Felipe Denegri, dos de ellas de mujeres adultas y la tercera de una mujer que tenía 17 ó 18 años de edad al momento de ocurridos los hechos".
"Tras una acuciosa indagación", dice el comunicado, "Marcazzolo estableció que los hechos constitutivos de las cuatro denuncias son plausibles".
Estas acusaciones refieren a hechos acaecidos mientras Felipe Denegri aún pertenecía a la Compañía de Jesús, y consistieron en "abusos de conciencia, abusos sexuales y faltas graves contra su voto de castidad, cometidos en situaciones de vulnerabilidad de las víctimas y aprovechando su condición de sacerdote y, en algunas circunstancias, del contexto sacramental".
"Pedimos perdón"
La nota agrega que "el Centro de Prevención de Abusos Sexuales y Reparación de la Compañía de Jesús está tomando contacto con las víctimas para dialogar en torno a medidas reparadoras que puedan ayudar en la sanación de las heridas ocasionadas".
"Reconocemos el dolor de las víctimas. Como Compañía de Jesús, les pedimos perdón. Se trata de hechos que nunca deberían haber sucedido y, por ello, queremos comprometernos en la búsqueda de la verdad, la reparación y la creación de espacios sanos y seguros para todos en la Iglesia", finaliza la declaración.