Fuente-Alba: Enjuiciamiento está marcado por mitos sobre mi patrimonio y forma de vida
En su primera conversación con la prensa tras su procesamiento, el general en retiro dijo vivir una "situación adversa, prolongada y asimétrica".
El ex comandante en jefe del Ejército está procesado por malversación de caudales públicos y lavado de activos.
"Creo que este caso en mi contra fue la excusa perfecta para desviar la atención del caso denominado Ley Reservada del Cobre", sostuvo Fuente-Alba.
El ex comandante en jefe del Ejército Juan Miguel Fuente-Alba habló por primera vez luego de haber pasado seis meses en prisión preventiva en el Batallón Militar de Peñalolén al ser procesado por malversación de 3.500 millones de pesos de los gastos reservados de la institución castrense.
"Mi enjuiciamiento ha estado dominado por la profusión de dichos y rumores transformados ya en mitos acerca de mi patrimonio y de mi forma de vida", planteó Fuente-Alba.
La investigación de la ministra en visita Romy Rutherford reveló un abultado patrimonio del ex comandante en jefe del Ejército, fijado por el propio militar en 1.525 millones de pesos en los que se incluyen acciones, tres vehículos, cinco propiedades y depósitos.
En conversación con La Tercera, el ex comandante en jefe del Ejército manifestó que "se han agregado un sinnúmero de falsedades difundidas profusamente, que no solo me perjudican a mí, sino que al Ejército".
"He sido tratado como si mi colaboración con la justicia no valiese la pena y que hubiese dado lo mismo ello a que desde un comienzo me hubiera opuesto al esclarecimiento de los hechos", sostuvo Fuente-Alba quien considera que enfrenta hoy una "situación tan adversa, prolongada y asimétrica".
En ese sentido, el ex comandante en jefe afirmó estar confiado en lograr una "declaración de inocencia como creo merecerla".
El general en retiro, formalizado por lavado de activos y procesado por malversación de caudales públicos, remarcó que "la desazón que me provoca escuchar una formulación de cargos inexacta y muy alejada de las pruebas proporcionadas me genera una abierta impotencia y descorazona a cualquier ser humano que ha sufrido una amplísima y profunda investigación".
Respecto a los lujos y los gastos de su casa, Fuente-Alba enfatizó que "la residencia oficial que el Ejército destina a quienes ejercen el mando institucional corresponde a la representatividad que la institución tiene en el contexto nacional e internacional. El vivir en ella no es una materia sobre la que a mí me correspondiera tomar determinaciones, sino solo cumplir con lo instituido".
"Aquí se mezclan otras noticias falsas elevadas ya a nivel de mitos. Por ejemplo, que estaban 25 o 30 personas a mi servicio en la casa que ocupé como comandante en jefe, como si fueran servidumbre personal, lo que es falso. O que usaba cinco o más automóviles", dijo.
El general en retiro sostuvo que "aquellas personas a las que se alude son tanto guardias de un recinto militar, escoltas y personal militar responsable de todo lo que implica un recinto de alta sensibilidad como el descrito, suboficiales y clases de los escalafones de los servicios, personal civil administrativo, etcétera".
Eso sí reconoció que "no puedo negarme al hecho de que haya cometido errores. Sería soberbio de mi parte estimar que no y siempre que advertí errores los reconocí, pedí perdón a quienes pudiera haber afectado y procuré reparar el posible daño causado".
Respecto a la adquisición de autos de lujo, el general en retiro manifestó que "los automóviles marca Audi son de gran calidad y tienen características que lo hacen un vehículo fiable, seguro y amigable para el manejo. Sí, es una marca que me gusta".
"Se han tejido -añadió- demasiados mitos en torno a mi persona, estimulado incluso por gruesos errores en los informes policiales. Se ha llegado a sostener que habría sido dueño, en un mismo momento, de 14 automóviles, lo que es falso".
Fuente-Alba agregó que "es verdad que durante toda mi vida adulta (casi 50 años) he llegado a tener más de 14 automóviles, y de diferentes marcas, pero ello se explica porque, por una parte, tuve auto desde muy joven (a los 19 años tuve un Austin Mini) y porque durante todos estos años, como parece ser obvio, he cambiado los autos para evitar depreciación y para adquirir otros de mejor calidad o más modernos".
"Creo que este caso en mi contra fue la excusa perfecta para desviar la atención del caso denominado Ley Reservada del Cobre, en el cual también se me atribuyó responsabilidad inicial, pero que ha sido totalmente desmentida", fustigó.