Encuentran en la cocina de una anciana una obra maestra avaluada en más de tres mil millones
La pintura estuvo "perdida" y por años decoró una casa, donde nunca sospecharon su valor.
Un cuadro del maestro primitivo italiano Cimabue, del siglo XIII, estimado entre 4 y 6 millones de euros (sobre 3 mil millones de pesos), fue encontrado en una vivienda de la localidad francesa de Compiegne, al norte de París, donde la familia lo tenía colgado entre el salón y la cocina sin darle mayor valor.
El hallazgo fue confirmado por el gabinete de expertos Turquin, que autentificó el hallazgo y que anunció que la obra será subastada el próximo 27 de octubre en Senlis, en lo que constituirá la primera venta de un cuadro de este pintor italiano en décadas.
▪️Kayıp #tablo yaşlı kadının mutfağında bulundu.#Paris’te yaşayan yaşlı bir #kadının duvarında asılı duran tablonun Floransalı ünlü #Rönesans öncesi ressamı #Cimabue’nin kayıp olan eseri olduğu ve değerinin de 6 milyon euro olduğu tespit edildi. pic.twitter.com/zyZLLeTo4S
— NetBiHal (@netbihal) September 24, 2019
"El Cristo burlado", un pequeño cuadro pintado sobre madera de álamo de 25,8 por 20,3 centímetros, formaba parte de una serie de paneles en los que el artista prerrenacentista plasmó escenas de la pasión de Cristo.
Hasta ahora se conocían dos de esas escenas, una "Flagelación de Cristo", conservada en la colección Frick de Nueva York, y una imagen de la Virgen que está en la National Gallery de Londres.
"Christ Mocked", by the 13th-century artist Cimabue, was discovered in an elderly woman's kitchen in a town near Paris.https://t.co/sQlMn7E6ta
— RTÉ News (@rtenews) September 24, 2019
Para el gabinete Turquín, la atribución a Cimabue es "evidente" por el parecido con otras obras del maestro italiano, al tiempo que indicó que las pruebas de infrarrojos muestran que su estado de conservación es excelente.
El cuadro llegó a la casa de subastas Actéon de manos de una anciana que consideraba que era un pequeño icono sin valor, que durante años había colgado de los muros del pasillo que separa la cocina del salón de su vivienda en Compiegne.
La mujer no supo explicar como la obra había llegado a manos de su familia.
Actéon pidió a Turquin, especializado en maestros antiguos, que analizara la obra y este gabinete llegó a la conclusión de que pertenecía a Cimabue.