El aborto ya es legal en toda Australia
Nueva Gales del Sur se convirtió este jueves en el último estado australiano en aprobar una ley para despenalizar la interrupción del embarazo.
Tras un intenso e interminable debate, que demandó más de 70 horas, la mayoría de los miembros del Parlamento votó a favor.
El aborto es legal en toda Australia después de que el Parlamento del estado de Nueva Gales del Sur aprobara este jueves una ley para despenalizar la interrupción del embarazo, penada con 10 años de cárcel desde hace 119 años.
Tras un intenso e interminable debate, que demandó más de 70 horas, la mayoría de los miembros del legislativo regional votó a favor de la medida, que ha generado el rechazo de grupos religiosos y políticos conservadores, como el ex primer ministro Tony Abbott.
Alex Greenwich, el legislador del grupo independiente que impulsó la propuesta de ley, agradeció a sus compañeros el apoyo a esta "reforma histórica".
Además de eliminar el aborto como un delito de la Ley Criminal, la nueva norma permite a las mujeres la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 22 semanas de gestación y practicada por un médico registrado. En caso de querer cesar el embarazo a partir de ese período, la mujer deberá obtener el consentimiento de dos médicos.
El arzobispo de Sídney, Anthony Fischer, dijo en un comunicado que la nueva ley supone una "derrota para la humanidad" porque "representa una abdicación dramática de la responsabilidad de proteger a los miembros más vulnerables de nuestra comunidad".
La despenalización del aborto pone a Nueva Gales del Sur "en línea con el resto de Australia en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, incluyendo el derecho de controlar su propio cuerpo y su salud reproductiva", opinó por su parte la directora de Amnistía Internacional Australia, Claire Mallinson.
La anterior ley en Nueva Gales del Sur, que databa de principios del siglo XX, solamente permitía la terminación del embarazo si la salud física o mental de la mujer estaba en peligro.
De no cumplirse esta excepción, la mujer y el médico que practicaba el aborto podían ser castigados con penas de prisión, aunque en raras ocasiones se aplicaba la ley.
Con la despenalización en Nueva Gales del Sur, que el año pasado fijó zonas de exclusión para evitar que las mujeres que acudían a las clínicas para abortar fueran acosadas por manifestantes, el aborto es legal en todo el territorio australiano.
La legislación sobre la salud reproductiva de la mujer en Australia está a cargo de los gobiernos regionales y las leyes varían según el territorio en el período permitido para la interrupción voluntaria del embarazo, el procedimiento y la edad para solicitarlo, entre otros.