¿Por qué se están suicidando los policías franceses?
Por primera vez en dos décadas, los agentes marchan para protestar en las calles de París.
Desde 2001 que no se veía un llamado a la movilización unitario, cuando los policías de Francia salieron a las calles tras la muerte de dos uniformados a manos de un asaltante reincidente.
Esta vez, los sindicatos policiales han convocado a una "marcha de la cólera" en un marco de importante aumento del número de suicidios, que llegó a 52 desde principios de año.
"Van a haber decenas de miles de compañeros y el gobierno, que subestimaba nuestro peso, va a experimentarlo y tendrá que escucharnos", advierte Fabien Vahhemelryck, secretario general del sindicato Alliance.
En esta ocasión no es la muerte de un colega lo que ha desatado la ira de los policías, sino el desgaste de los agentes, en alerta permanente tras la ola de atentados islamistas en 2015 y luego a partir de las periódicas manifestaciones de los "chalecos amarillos", en las que los policías son acusados de ejercer una violencia injustificada.
La demanda de los funcionarios incluye además el pago la deuda de horas extras, "una respuesta penal real, eficaz y disuasiva" en las condenas a criminales, la defensa del sistema de jubilación del sector y una "mejor de la calidad de vida en el trabajo".
Las reivindicaciones son amplias y pueden resultar muy generales, pero son reveladoras sobre todo de un malestar ligado al estatus social de la policía en Francia y a la percepción de que existe un odio cada vez más extendido hacia los agentes.
"Hay un hartazgo", dice David Le Bars, secretario general del Sindicato de Comisionados de la Policía Nacional (SCPN-Unsa).
"Todos los sindicatos saben que la policía está enferma. Es mucho más que una cuestión de dinero", subraya.
Por su parte, el gobierno recuerda de momento su promesa de invertir 300 millones de euros para refaccionar las comisarías vetustas, así como el reclutamiento de unos 10.000 agentes de policías y gendarmes. Además afirma que estudia cómo pagar la colosal cantidad de horas extras debidas a los agentes.
En cuanto a los suicidios, el Ministerio del Interior anunció la creación de un servicio telefónico para que los funcionarios puedan hablar libremente de sus problemas.