Ministro del Trabajo: Quien quiera hacer gallitos políticos a costa de las pensiones, se va a quedar solo
A días de la votación de la reforma previsional en la Sala de la Cámara Baja, Nicolás Monckeberg emplazó a la oposición a no rechazar el proyecto.
En tanto, el Ejecutivo mantiene negociaciones con la DC para darle viabilidad a una eventual aprobación de la iniciativa.
La Moneda concretaría una indicación para elevar la cotización adicional propuesta.
La reforma previsional, aprobada la semana pasada en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, aún se encuentra en su primer trámite legislativo y el Gobierno criticó anticipadamente a quienes quieran hacer "gallitos políticos" con el proyecto en su próxima votación en Sala.
La iniciativa será votada el 22 de octubre en el hemiciclo, y en la antesala, el Ejecutivo mantiene negociaciones con la Democracia Cristiana para darle viabilidad a un eventual despacho al segundo trámite legislativo, en el Senado.
La Moneda es optimista en cuanto a una aprobación, sobre todo porque, según La Segunda, concretaría una indicación para elevar la cotización adicional propuesta, incremento destinado a seguros solidarios, artículo que de paso les permitiría a los diputados de la DC exhibir un "triunfo" antes de la votación.
Según el vespertino, la oposición evalúa rechazar algún artículo como señal, pero el Gobierno no cree que ese sector se arriesgue a mostrarse contrario a un proyecto cuyo fin, defiende el Ejecutivo, es subir las pensiones.
De todos modos, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, advirtió en dicho diario que "quien quiera hacer gallitos políticos al Gobierno a costa de las pensiones de los adultos mayores, se va a quedar solo y estoy seguro con el rechazo de nuestros pensionados".
El secretario de Estado reiteró además que "nadie puede desconocer que es la reforma más ambiciosa y que más recursos ha involucrado para mejorar pensiones, desde la creación del Pilar Solidario".
No obstante, el diputado Gabriel Silber, que representa a la bancada DC en la negociación, avisó a La Moneda que "no puede pensar que tiene un cheque en blanco" respecto a los votos falangistas. "Para nosotros es importante resolver el punto crítico: la solidaridad, aún ausente en el sistema, y cambios sustantivos al Pilar Solidario. Hay buenas intenciones, pero aún no existe un puente entre ambas", aseguró.