Interponen querella por torturas en contra de funcionarios del Ejército en Iquique
La víctima acusó ser golpeado y torturado tras una marcha el pasado 19 de octubre.
Desde el Ejército rechazaron las acusaciones.
VI División de Ejército de Iquique.
Una querella por el delito de tortura en contra de funcionarios del Ejército en la ciudad de Iquique fue interpuesta durante este miércoles en el Tribunal de Garantía de esa ciudad.
El recurso judicial la realizó Juan Francisco Alarcón Clementi, joven que acusa haber sido golpeado, amarrado y amenazado por al menos ocho funcionarios de la VI División de Ejército de Iquique tras las manifestaciones ocurridas el pasado 19 de octubre en el sector de Cavancha.
El abogado querellante del caso, Matías Ramírez, explicó a Cooperativa Regiones cómo ocurrieron los hechos que dejaron al joven con lesiones que hoy son reevaluadas por el Servicio Médico Legal (SML) debido a su gravedad.
"Ese día alrededor de las 20:00 horas ingresaron a Juan al regimiento y de manera bestial procedieron a torturarlo. Él no solamente fue golpeado, fue amarrado, se le aplicó electricidad, y fue golpeado en sus genitales", manifestó.
El jurista comentó sobre la "necesidad de esclarecer los hechos cuanto antes" e incautar "cuanto antes" las cámaras de seguridad del recinto y los celulares de los funcionarios involucrados.
"La incautación a los celulares se debe a que ellos se jactaron de haber torturado a Juan Francisco. Le sacaron fotografías de cómo quedó después de la golpiza y no conforme con ello, lo amenazaron a él y su familia diciéndole que estaba plenamente identificado, y que era un mensaje no sólo para él, si no para todos los que estaban protestando a lo largo del país", señaló Ramírez.
Durnate la presentación de la querella, el afectado solicitó justicia y verdad: "Exijo verdad y justicia, ya que yo piense de una manera distinta a ellos, no les da el derecho a torturame y violentarnos a mí y a mi familia".
Ejército
Desde el Ejército rechazaron tales acusaciones argumentando que fue durante dicha manifestación, y cuando el regimiento, el Hotel Militar "Granaderos", y las casas fiscales ubicadas en el sector se encontraban con familias, que "un grupo de enardecidos manifestantes" procedió a derribar parte de la reja perimetral de dicho hotel logrando ingresar a las instalaciones.
"Fue en ese instante que personal militar procedió a detener, por delito flagrante y en legítima defensa, a uno de los individuos que ingresaron a dicha unidad, quien resultó ser JUAN FRANCISCO ALARCÓN CLEMENTI, situación que al oponerse a su detención, procedió a golpear a un miembro del Ejército".
Por último, desmintieron que el aludido haya sido víctima de apremios ilegítimos y torturas por cuanto "todo lo expuesto se encuentra avalado y respaldado por filmaciones de cámaras de seguridad".