ONU teme escalada de violencia en Hong Kong y pide contención a manifestantes
"Urgimos al Gobierno a que redoble sus esfuerzos para conciliar todos los sectores de la sociedad", indicó el vocero Rupert Colville.
Pidieron renunciar y condenar todos los hechos de violencia.
El epicentro de las tensiones en los últimos días se centra en la Universidad Politécnica.
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos mostró su preocupación por "la creciente violencia de grupos de jóvenes implicados en las protestas" de Hong Kong y su temor a una escalada de las tensiones en el contexto del actual enfrentamiento en la Universidad Politécnica de la ciudad.
Una minoría de los participantes en las protestas que afectan a la ciudad desde hace ocho meses "han recurrido a la violencia extrema, algo que es profundamente lamentable y no se puede consentir", señaló el portavoz de la oficina Rupert Colville en una rueda de prensa.
Por ello, pidió "a todos los involucrados en las protestas a que renuncien el uso de la violencia y lo condenen", aunque también pidió a las autoridades hongkonesas a hacer todo lo posible para reducir las tensiones en el campus universitario y permitir una resolución pacífica del enfrentamiento.
"Urgimos al Gobierno a que redoble sus esfuerzos para conciliar todos los sectores de la sociedad, incluyendo a estudiantes, empresarios, líderes políticos y otros, en un diálogo inclusivo para buscar una solución pacífica al descontento expresado por muchos ciudadanos hongkoneses", añadió Colville.
Las manifestaciones en Hong Kong comenzaron a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de China.
No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la policía se han convertido en habituales.
El epicentro de las tensiones en los últimos días se centra en la Universidad Politécnica, donde varios manifestantes se atrincheraron en el campus y mantuvieron batallas campales con la policía, que detuvo a 1.100 personas y requisó 3.900 cócteles molotov.