Violencia contra los más pobres: La cruda reflexión de un joven de Maipú
Frank, un joven maipucino, detalló la realidad de su comuna y condenó la violencia.
También comparó su educación con la de "cabros de colegios privados".
Este martes, un joven de Maipú aprovechó el micrófono abierto de "Mucho Gusto" en Mega para reflexionar sobre la violencia y la crisis social que vive el país y que explotó hace un mes y un día.
Luego de diversos saqueos que ocurrieron en esa comuna de la Región Metropolitana este lunes, Frank, un estudiante de Historia en la Universidad de Chile, tomó la palabra y articuló un potente mensaje que se viralizó por su elaboración.
"Estoy aburrido de la criminilización que hay constante a la protesta social. Están mal los saqueos, pésimo, pero hasta cuándo, qué más esperamos. La villa San Luis tiene pasajes de tierra, cabros chicos que están consumidos en la pasta base y niñas que se prostituyen por la drogadicción"
"¿Qué queremos, que no saqueen? ¿Que hagan el lago de los cisnes? Por favor, es gente mal educada, años de exclusión, falta de oportunidades, los Cesfam llenos, no nos atienden, 24 horas esperando en la urgencia".
"Somos generaciones mal educadas, lo resolvemos todo con la violencia, porque así nos han enseñado desde chicos. Violencia sistemática se llama. Ha sido una constante en los procesos históricos. No hay proceso de cambio que haya estado exento de violencia"
"Mucha gente reclama por los saqueos y aquí hubo una minera que estuvo años extrayendo la quebrada de la plata ilegalmente ¿Dónde estuvimos los maipucinos? Callados, callados. Pero ahora cuando queda la cagá en la plaza todos nos prendemos"
"Chile necesita un cambio ¿Hasta cuándo los políticos nos pasan por donde quieren? La gente se saca la cresta trabajando, de sol a sol, y les dicen que son flojos, que por eso son pobres. Mentira".
Luego, Frank comparó su formación educacional con la de la clase alta.
"Los cabros de colegios privada hablan tres idiomas, se van de vacaciones al extranjero, tienen jornada escolares menos extensas, son 20 por sala. Ellos tienen el capital cultural desde que son chiquititos, una buena cama, una buena alimentación", reflexionó.
La intervención: