Músicos homenajearon a Gustavo Gatica con Réquiem
Al finalizar el concierto se homenajeó a las víctimas de violencia policial con un minuto de silencio momento en que los músicos vendaron sus ojos
Desde el inicio del estallido social y hasta el 30 de noviembre, el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) cuenta 604 acciones judiciales por violaciones de derechos humanos producto de la fuerza policial desmedida en protestas y otras manifestaciones. Entre ellas, seis por homicidio, nueve por homicidio frustrado, 88 por violencia sexual y 458 por torturas y tratos crueles.
Como un hito dentro de este período, diversos músicos de distintas orquestas y agrupaciones de coro presentaron un concierto especial titulado "Réquiem por Chile" que fue dedicado a las víctimas de la dura represión social reciente y, que esta vez, tuvo lugar en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
En la ocasión, la reversión de la magnífica misa fúnebre de W.A. Mozart, fue interpretada por un conjunto de coro y orquesta compuesto por más de 120 músicos. Entre ellos, el compositor nacional Nano Stern, quien interpretó "Regalé mis ojos", canción compuesta en homenaje a Gustavo Gatica, estudiante de psicología de la UAHC quien perdiera la vista al ser impactado por los balines de carabineros.
Además del Réquiem de Mozart, la cuidada puesta en escena incluyó un minuto de silencio con los ojos vendados, un violinista encapuchado, otros con vendas en sus ojos e intérpretes mapuche que presentaron un cancionero popular con piezas como "El pueblo unido" de Sergio Ortega, popularizado por Quilapayún, "Arauco tiene una pena" de Violeta Parra y "El derecho de vivir en paz" de Víctor Jara, entre otras improvisadas.
"Esta actividad se articuló porque hay un conjunto de músicos que quieren apoyar y manifestar públicamente estas denuncias. Ellos lo han hecho en distintos lugares y ahora llegan a la universidad puesto que es un lugar emblemático donde estudia Gustavo Gatica", señaló el rector del plantel Álvaro Ramis.
Este grupo artístico está compuesto por 400 músicos que provienen de distintas sinfónicas y orquestas que se han autoconvocado para rendir este homenaje a los afectados por la violencia en distintos escenarios, incluso durante los días de del estado de emergencia y el toque de queda. Se presentaron por primera vez en la plaza Bernardo Leighton, el Museo de la Memoria, la Villa Olímpica, Quilicura y Maipú.