Cadena perpetua para hombre que violó y asesinó a la pequeña Ámbar
El Tribunal Oral en lo Penal de Los Andes comunicó la sentencia contra Miguel Espinoza Aravena.
El criminal deberá pasar 40 años tras las rejas antes de tener la opción de postular a beneficios carcelarios.
Los magistrados consideraron el impacto que el hecho "produjo en la familia, en el personal médico (que la atendió), en la comunidad y, en general, en la sociedad".
El crimen que afectó a la pequeña de un año y siete meses causó conmoción a nivel país. "Es emblemático", dijeron los magistrados.
El Tribunal Oral en lo Penal de Los Andes comunicó este miércoles la sentencia condenatoria contra Miguel Espinoza Aravena, declarado culpable -en juicio- del delito de violación con homicidio de la niña Ámbar.
Según se acreditó en el juicio, la pequeña -de sólo un año y siete meses- fue agredida sexualmente por Espinoza (pareja de una tía suya) en abril de 2018 en la comuna de San Felipe, falleciendo a consecuencia de las lesiones internas que sufrió en dicho contexto.
Miguel Espinoza fue condenado a presidio perpetuo calificado, lo que implica que deberá cumplir al menos 40 años tras las rejas antes de tener la posibilidad de optar a beneficios carcelarios.
"Fue la pena solicitada, estamos convencidos que es una pena proporcional al delito que se le acusó al imputado, que es violación con homicidio de una menor de dos años de edad", señaló el fiscal del caso Ricardo Reinoso, quien quedó conforme con la condena.
🔴 EN VIVO Caso Ámbar: TOP de Los Andes condena a Miguel Espinoza Aravena a la pena de presidio perpetuo calificado por el delito de violación con homicidio de niña de un año.
— Poder Judicial Chile (@PJudicialChile) 18 de diciembre de 2019
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Impacto social
El juez redactor del fallo, Carlos Muñoz, explicó que para la sentencia se consideró la extensión del mal causado y la afectación que el hecho "produjo en la familia, en el personal médico, en la comunidad y, en general, en la sociedad, que, de alguna manera, vivió un impacto por la magnitud del suceso".
El magistrado agregó que se consideró la atenuante de irreprochable conducta anterior de Espinoza, pero también una circunstancia agravante, que dice relación con la alevosía del hecho.
"Caso emblemático"
Esto queda patente en "la preparación que realizaba el acusado para realizar sus acciones, en términos que le iban garantizando la certeza de cometer el delito".
"Por otra parte, también favorecía su impunidad, dado que gozaba de plena confianza respecto de lo que era su versión sobre las lesiones que presentaba la niña", detalló.
El juez señaló que con esto se cierra "un caso que -consideramos- ha sido emblemático. Esperamos de alguna forma haber contribuido a hacer justicia".