Conductor que llevaba a su mujer en la micro realizó hermoso gesto navideño
Don Mario Núñez, de 72 años, repartió presentes a niños arriba de su máquina y entregó útiles a la Fundación Las Rosas.
El año pasado, don Mario Núñez se hizo conocido a nivel nacional por transportar a su mujer en la micro que manejaba en La Serena. Ella sufre de Alzheimer y no podía quedarse sola en la casa que compartían.
Núñez sigue al volante y se sintió en deuda con la Fundación Las Rosas, la que acogió a Fresia Farías luego de que el caso se hiciera conocido. "No había cupo, pero gracias a los medios se pudo en un día. Me hice un propósito, que es ayudar a la gente", cuenta a Cooperativa.cl.
Para esta Navidad, este trabajador de 72 años regaló juguetes, confites y elementos de aseo a la fundación donde acogieron a su compañera de vida. Un gesto que una sobrina viralizó en redes sociales.
"En la línea Liserco, de La Serena, me dieron facilidades y sigo trabajando. Ahora vivo solo y me propuse ayudar a fundación Las Rosas, porque es un deber moral ya que ayudan a mi esposa", agrega don Mario.
- ¿Cuántos regalos hizo?
- En juguetes para niños fueron más de 80 y para los abuelos les di más de 60 bolsas con confites. A los niños que se subían a la micro, yo le pasaba un regalo, hasta que se acabaron. Para la fundación fueron útiles de aseo, personal. Es muy necesario el jabón líquido y el detergente.
- ¿Y cómo juntó la plata?
- Día que trabajo, saco dos mil pesos y lo voy echando a una bolsita. En el año junto una cantidad respetable. También me ayudan mis hermanos, que son excelentes personas. Mi padre nos crió así. Yo me siento satisfecho con lo que hago.
"Hay muchas personas que lo necesitan, los extranjeros que trabajan con su esquina vendiendo con sus hijos. Hay muchos inescrupulosos que se aprovechan de ellos. Voy a ayudar hasta el día que yo pueda, hasta que el caballero de arriba me diga. Quiero hacer de esto una tradición"
- Por último, ¿hasta cuándo espera trabajar?
- Mi jubilación no es grande y tengo que trabajar por obligación. Con 200 mil pesos no me alcanza para vivir y comprarle comida a Fresia.