El difícil camino de Juan Guaidó hacia su reelección como presidente del Parlamento

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Autor: Cooperativa.cl

El 5 de enero de 2020 es una fecha clave para el futuro político de Venezuela, pues la Asamblea Nacional votará para elegir a su líder.

Si bien sigue siendo el político mejor valorado del país, el autoproclamado mandatario encargado enfrenta disensos dentro de la oposición.

 EFE (Archivo)

Para seguir como jefe de la Asamblea, Guaidó necesita al menos 85 apoyos (mayoría absoluta) en la votación del domingo.

El actual jefe de la Asamblea Nacional de Venezuela (Parlamento), el opositor Juan Guaidó, buscará este domingo ser reelecto en su cargo, que fue el trampolín de su pugna con el mandatario Nicolás Maduro y lo que le valió el reconocimiento como presidente interino del país de casi 60 países.

Guaidó (36 años) no ha podido cumplir con su promesa básica cuando, de acuerdo con el artículo 233 de la Constitución nacional, se autoproclamó presidente encargado el 23 de enero de 2019: sacar del poder Maduro, un gobierno de transición y elecciones libres.

Por eso el líder de la oposición pidió a sus aliados un año más al frente de la Asamblea Nacional, dominado por su bloque desde 2015.

En aquella oportunidad los dirigentes de los partidos políticos que conformaron la extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidieron firmar un acuerdo de gobernabilidad que implicada la rotación de la presidencia de la Asamblea Nacional. Así, en 2020 le tocaría a un representante de los partidos minoritarios debía dirigir al Parlamento según el pacto de los opositores a Maduro.

Según Eugenio Martínez, analista electoral, "los estudios de opinión pública con los que cierra Venezuela el 2019, de las casas más representativas de estudios de opinión, concluyen que a pesar de la pérdida de popularidad sigue siendo el líder con mejor valoración" en el país. "No hay ningún otro que se le acerque", indicó.

Si bien sigue siendo el político mejor valorado de Venezuela, Guaidó enfrenta crecientes fisuras y disensos dentro de su bloque, además de la denominada Operación Alacrán: una supuesta maniobra orquestada desde el gobierno para sobornar a diputados opositores a cambio de que no den su apoyo a Guaidó y pierda el control del Parlamento. 

Para seguir como jefe de la Asamblea, Guaidó necesita al menos 85 apoyos (mayoría absoluta) en la votación del domingo. La oposición cuenta con 93 escaños, mientras que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, formación que lidera el chavismo) tiene 51 diputados.

Pero, según datos de la oposición, 27 diputados opositores están en el exilio y otros 29 se encuentran enjuiciados sin que se les tenga en cuenta su inmunidad parlamentaria. Dos de ellos, Juan Requesens y Gilber Caro, están presos. Este último fue detenido el fin de semana, después de haber sido excarcelado en julio.

Ayer miércoles, Guaidó emitió también una alerta internacional por la desaparición del diputado Caro y del periodista Víctor Ugas, detenidos este viernes por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) venezolanas.

Maduro defendió su gestión y denunció "terrorismo psicológico y económico"

El pasado martes, en su mensaje televisado de Fin de Año, Nicolás Maduro hizo gala del apoyo que cuenta de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ejército), los llamamientos al diálogo y la resistencia a lo que él considera ataques de sus enemigos. 

"¡¿Qué tanto puede aguantar un gobierno sometido a bloqueo, agresión, persecución comercial y económica y qué más puede soportar un pueblo asediado por el terrorismo psicológico y económico?!", planteó el gobernante venezolano. 

Maduro denunció que eso mismo se preguntaban en Lima (haciendo alusión al Grupo de Lima, creada en 2017 por entonces 13 países americanos) "los vendepatrias y pitiyanquis, los oligarcas asesinos en Bogotá y los grupos de gobernantes arrodillados al servicio de los mandatos de Washington".

"Creo que la misma realidad les ha respondido. La capacidad de maniobra y acción de un gobierno es infinita si tiene como respaldo a un pueblo", aseveró.