Inician campaña para reunir fondos que le permitan a Nabila Rifo vivir en Santiago
La mujer, víctima de la violencia de género, busca los recursos que le posibiliten trasladarse a la capital.
Rifo debe convivir con problemas de salud derivado del ataque sufrido a manos de su ex pareja.
"Nabila Rifo, Esperanza de una Nueva Vida" es el nombre de la campaña iniciada en la plataforma buenacausa.cl y que busca reunir recursos para permitir que Nabila, víctima icónica de la violencia de género, pueda trasladarse a vivir a Santiago, deseo que confesó, la semana pasada, en entrevista con Cooperativa Regiones.
Nabila necesita viajar a Santiago y, contrario a lo que la gente cree, indica que sólo tiene su pensión de cerca de 300 mil pesos mensuales y lo que logra obtener a raíz de la venta de muebles y aclara que con la demanda a Mauricio Ortega, culpable del brutal ataque, no logró obtener dinero.
"Mi abogado me explicó que Mauricio, el día anterior, como vió en la tele que yo había denunciado a un diputado porque andaba con mi imagen, él traspasó todos sus bienes a su hermana y no tenía nada, no había de dónde sacarle nada, ni siquiera cinco mil pesos", explicó Nábila Rifo
La mujer necesita viajar pronto a Santiago para realizar las compras escolares para sus cuatro hijos, fabricar unas nuevas prótesis oculares y además ver la posibilidad real de poder iniciar una nueva vida en la capital.
"Quiero escribir mi propia historia"
Uno de los objetivos de Nabila, y que desea cumplir al vivir en Santiago, es tener la oportunidad de aprender a convivir con su ceguera, provocada por Mauricio Ortega, y poder hacer un curso de braile y, en un futuro cercano, cumplir con uno de sus deseos.
"Quiero escribir mi historia, quiero escribir mi biografía, mi vida, lo que me pasó despues de que quedé ciega, todo lo que he tenido que pasar, todo lo que tuve que pasar, de mi niñez. Yo desde mi niñez fui sufrida", indica Nabila.
Rifo debe convivir con problemas de salud derivado del ataque sufrido a manos de su ex pareja. "Estoy muerta en vida", relata a Cooperativa Regiones, agregando que "si me despierto, hago aseo y trato de luchar y vender, es por mis dos hijos menores".
"Gracias a Mauricio, prácticamente todas las semanas me dan dolores de cabeza por los golpes que él me dió" añade la afectada.
La mujer, de 32 años, espera que su eventual traslado a Santiago le permita iniciar una vida nueva, lejos de los prejuicios de Coyhaique, y poder otorgar más oportunidades de educación a sus hijos.