Guterres advirtió de los "cuatro jinetes" que amenazan al mundo
La guerra, la crisis climática, la desconfianza y el lado oscuro de la tecnología arriesgan "el progreso del siglo XXI y las posibilidades del siglo XXI", afirmó el titular de la ONU.
"Veo 'cuatro jinetes' entre nosotros: cuatro amenazas inminentes que ponen en peligro el progreso del siglo XXI y ponen en peligro las posibilidades del siglo XXI". Con estas palabras el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, diseccionó la situación internacional actual durante un discurso ante la Asamblea General.
Según publica la página web de la institución internacional, Guterres comenzó su declaración por las tensiones geopolíticas de las que el mundo ha sido testigo en los últimos años: el primer "jinete".
"Los conflictos devastadores continúan causando una miseria generalizada. Los ataques terroristas tienen un precio despiadado. La amenaza nuclear está creciendo. La guerra y la persecución han obligado a más personas a abandonar sus hogares que en ningún otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. Las tensiones sobre el comercio y la tecnología siguen sin resolverse. El riesgo de una gran fractura es real", afirmó.
Alertó también de que el mundo corre el riesgo de perder los pilares de la arquitectura internacional de desarme y control de armas sin alternativas viables. Por ese motivo, dijo que se debe fortalecer la capacidad de mediación de la ONU y sus herramientas para mantener la paz, que deben conducir al desarrollo a largo plazo.
Los parches a la crisis climática no sirven
El segundo "jinete", según Guterres, es la crisis climática. En ese sentido, recordó que está creciendo la temperatura media en el planeta, que "un millón de especies está en peligro de extinción a corto plazo" y que siete millones de personas mueren cada año debido al aire contaminado.
"La comunidad científica es clara. Necesitamos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 por ciento desde los niveles de 2010 para 2030, y alcanzar las emisiones netas cero para 2050. La obligación principal recae en los principales emisores. Los países que más contribuyeron a esta crisis deben liderar el camino. Si dudan, estamos condenados", señaló el director del organismo.
"Nuestro mundo se está acercando al punto de no retorno", advirtió Guterres.
La desconfianza en la globalización
El "tercer jinete" viene dado por la profunda y creciente desconfianza en la globalización, según el secretario general de Naciones Unidas.
Para ayudar a vencer a esta amenaza, se debe construir una globalización justa para lo cual existe ya un plan: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Según el director del organismo internacional, la confianza en las instituciones políticas disminuye, las mujeres exigen igualdad y denuncian la violencia y la discriminación, mientras las hostilidades contra los refugiados y los migrantes va en aumento.
Y recordó que en la actualidad, 500 millones de personas seguirán viviendo en la pobreza extrema para 2030 mientras que lograr la igualdad de la mujer en el terreno económico llevará 250 años.
"Eso es inaceptable", afirmó Guterres, que anunció que ha decido lanzar una Década de Acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dado que los próximos 10 años son fundamentales "para lograr una globalización justa, impulsar el crecimiento económico y prevenir conflictos".
El lado oscuro de la tecnología
Por último, Guterres apuntó al lado oscuro del mundo digital como una cuarta amenaza.
A pesar de los enormes beneficios, se abusa de las nuevas tecnologías para cometer delitos, incitar al odio, falsificar información, oprimir y explotar a las personas e invadir la privacidad, dijo el secretario general.
"Los avances tecnológicos se están moviendo más deprisa que nuestra capacidad para responder a ellos o incluso comprenderlos", agregó.
"No estamos preparados para el profundo impacto de la Cuarta Revolución Industrial en el mercado laboral y la estructura misma de la sociedad", señaló el titular de la ONU, que indicó que, de aquí al año 2030, decenas de millones de empleos desaparecerán debido a los cambios tecnológicos.
Para contrarrestar estos efectos negativos, se debe repensar por completo los sistemas educativos, pues "no se trata solo de aprender, sino de aprender a aprender durante toda la vida".
También planteó que se deben crear nuevas redes de protección social y repensar el concepto mismo de trabajo, teniendo en cuenta, a lo largo de la vida, un nuevo equilibrio entre el trabajo, el ocio y otras actividades.
Además, es necesario establecer el orden en el espacio sin ley que se ha convertido en el ciberespacio, donde "los terroristas, los supremacistas blancos y todos los que siembran el odio explotan Internet y las redes sociales" y donde la cibercriminalidad cuesta 6000 millones de dólares al año.