Coronavirus: Pekín se blinda y cierra la Ciudad Prohibida
La neumonía de Wuhan ya ha dejado al menos 25 muertos.
El país asiático amplió a ocho las ciudades "selladas" por el brote.
El templo permanecerá cerrado "en un esfuerzo por prevenir contagios y frenar la propagación" de la citada enfermedad.
Uno de los iconos del patrimonio histórico y cultural chino, la Ciudad Prohibida, en Pekín, cerrará sus puertas hasta nuevo aviso para evitar la propagación del coronavirus causante de la neumonía de Wuhan, que ya ha dejado al menos 25 muertos entre los 830 infectados en el país asiático.
La agencia estatal de noticias Xinhua informó hoy de que el monumento -terminado en 1420, sede del trono imperial hasta 1911 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- permanecerá cerrado "en un esfuerzo por prevenir contagios y frenar la propagación" de la citada enfermedad.
No es el único monumento de interés cerrado por el mismo motivo, ya que el Parque de la Tierra y el Templo de los Lamas permanecerán cerrados durante las celebraciones del Año Nuevo chino, que comienza este sábado.
Medidas similares afectan al Museo Nacional, la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional de Arte y la Mansión del Príncipe Kung.
Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado 2019-nCoV provisionalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).
China amplió la cancelación del transporte a ocho ciudades de la provincia de Hubei, epicentro del brote de coronavirus que ha causado 25 muertes entre los 830 infectados diagnosticados, con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio.
Las autoridades de las ciudades de Wuhan (capital de Hubei, de 11 millones de habitantes y origen del brote), Huanggang, Ezhou, Chibi, Xiantao, Qianjiang, Zhijiang y Lichuan emitieron circulares informando de las restricciones a la movilidad, aseguró el diario hongkonés South China Morning Post.
Por su parte, la OMS optó este jueves por no declarar de momento una emergencia internacional ante el brote, aunque pidió a China que "aumente la vigilancia" ante una epidemia "de alto riesgo regional y global".