Amiga de denunciante de Weinstein, en 2006: "Miriam, eso suena a violación"
Elizabeth Entin testificó en el mediático caso por abusos sexuales contra el productor Harvey Weinstein en Nueva York.
Una amiga de Miriam (Mimy) Haley, una de las dos denunciantes en el mediático caso por abusos sexuales contra el productor Harvey Weinstein en Nueva York, suscribió la versión que dio la supuesta víctima y recordó cómo respondió en 2006 a su relato del incidente: "Miriam, eso suena a violación".
Elizabeth Entin, una asistente de moda que por aquel entonces compartía apartamento y amistad con Haley, testificó ante el jurado a lo largo de una hora y aseguró con contundencia, debido a las insistentes preguntas de la defensa, que "nunca" escuchó de boca de su amiga "nada sobre sexo consensuado con Harvey Weinstein".
La testigo relató que Haley, quien trabajaba como ayudante en el concurso televisivo "Project Runway", producido por Weinstein, se acercó "nerviosa y ansiosa" una noche a su habitación y le dijo que el empresario le había hecho sexo oral a la fuerza, un incidente que está descrito en su imputación por cinco delitos sexuales.
"Me contó que (Weinstein) la agarró de los hombros y la intentó besar. Ella decía 'no, no', pero él no paraba. Le dijo que estaba menstruando y él contestó 'me da igual'. La empujó, le quitó la ropa interior, el tampón, y (empezó a agredirla) mientras ella le decía que no", explicó Entin.
"Le dije: 'Miriam, eso suena a violación, ¿por qué no llamas a un abogado?'. Parecía angustiada, temblaba y no estaba muy presente", sostuvo su antigua compañera de piso, que le insistió una vez más en llamar a un abogado pero después descartó "presionarla" respecto al tema porque, afirmó, no sentía que le correspondiera hacerlo.
La defensora de Weinstein, Donna Rotunno, cuestionó su sugerencia de llamar a un abogado antes que a la policía, a lo que la testigo, en actitud hostil, la rebatió: "Pensé en un procesamiento criminal, algo a lo que tiene derecho todo el mundo que ha sido víctima de una agresión sexual".
Entin también describió su único encuentro con Weinstein, quien la observaba erguido y mascando chicle, ocurrido a principios de verano de 2006, antes de la supuesta agresión, en un evento al que asistió como acompañante de su amiga Haley en el lujoso restaurante italiano Cipriani's del barrio del Soho.
"Vino hasta nosotras, me estrechó la mano y a ella le pasó el brazo por detrás, la atrajo hacia sí y dijo: 'Esta es la mujer más sexy que conozco'. Ella estaba intentando ser educada, pero se la veía incómoda", recordó la testigo, que esa noche volvió a casa con su amiga y ya no vio más al productor, dijo.
Eso ocurrió poco antes de la supuesta agresión y, hasta ese momento, las dos jóvenes veinteañeras veían a Weinstein, un hombre corpulento de mediana edad, "como un viejo patético intentando ligarse a Miriam", hasta riéndose de él porque en una ocasión que se presentó en su apartamento, su perro chihuahua "lo persiguió".
La jornada duró apenas dos horas y acudió también a testificar una responsable de la agencia de fotografía Getty Images, que identificó una decena de imágenes de Weinstein acompañado de figuras importantes, como el expresidente Bill Clinton o el director Quentin Tarantino, y que fueron admitidas como pruebas.
Se espera que el juicio, en el que el productor afronta un máximo de cadena perpetua si es hallado culpable, continúe este miércoles con el testimonio de Tarale Wulff, una de las supuestas víctimas con las que la Fiscalía busca establecer un patrón de comportamiento depredador por parte del acusado.