Violación y asesinato de una joven colombiana tendrá justicia 26 años después
A sus 18 años, Nancy fue violada, golpeada y asesinada en Barranquilla.
El responsable huyó a Brasil en 1994 antes de que fuera condenado en ausencia a 27 años de cárcel.
Nancy Mariana Mestre había ido a una fiesta de Año Nuevo. Su acompañante la violó, la golpeó y la mató.
A Nancy Mariana Mestre, una joven colombiana de apenas 18 años, la violaron y la asesinaron hace más de un cuarto de siglo. Ahora, el único condenado por este femicidio que conmocionó Colombia se enfrentará a la justicia tras haber sido capturado por la Interpol en Brasil, donde estaba prófugo.
Jaime Saade Cormane huyó después del crimen y permaneció fugitivo en Brasil, donde se estableció y formó una familia con identidad falsa, hasta que el martes de esta semana fue detenido en Belo Horizonte, por la Interpol, que lo buscaba con circular roja.
La víctima fue la estudiante de secundaria Nancy Mariana Mestre Vargas, de 18 años, quien en las primeras horas del 1 de enero de 1994 fue violada y asesinada de un disparo en la cabeza en una fiesta a la que había asistido con permiso de sus padres en la ciudad caribeña de Barranquilla.
Por este crimen, Saade Cormane fue condenado en ausencia a 27 años de cárcel.
"El detenido, de 57 años, integraba la lista de buscados internacionales de la Interpol y estaba fugitivo desde 1994, habiendo sido posteriormente condenado en Colombia a una pena de 27 años por los delitos de violación y homicidio de una joven en una ciudad colombiana", manifestó la Policía Federal brasileña en un comunicado.
La trágica noche de Año Nuevo
El padre de la víctima, que nunca perdió la esperanza de encontrar a Saade Cormane para que respondiera por su crimen, dio varias entrevistas en las últimas décadas a medios de Barranquilla en las que relató lo ocurrido en las últimas horas de 1993 y las primeras de 1994.
Según Martín Mestre, Saade, que era conocido de la familia y unos años mayor que su hija, la invitó a salir la noche del 31 de diciembre de 1993 para celebrar el Año Nuevo, y él la autorizó con el compromiso de volver a casa a una hora determinada.
Al amanecer del 1 de enero, en vista de que la chica no había regresado, el padre salió a buscarla y se dirigió a casa de los Saade Cormane donde la madre de éste le dijo que su hija había sufrido un accidente y la habían ingresado en la Clínica del Caribe, sin haberle comunicado a él la situación.
Enseguida fue a la clínica y se encontró con el padre de Saade Cormane, quien al verlo le comentó que su hija se había suicidado de un disparo en la cabeza, versión que la familia de la víctima siempre consideró una mentira y con la ayuda de la Policía descartó esa hipótesis, iniciando así una larga lucha para que se hiciera justicia.
Condena en ausencia
Año y medio después, Saade Cormane fue condenado en ausencia a 27 años de cárcel por un juzgado de Barranquilla que lo encontró culpable de los delitos de homicidio y acceso carnal violento, pero para entonces ya se había perdido su rastro.
"El sospechoso huyó a Brasil y en 1995 adquirió documentos falsos, según comprobó un laudo pericial papiloscópico de la Policía Federal", agregó esa institución.
"Fue algo muy horrible (...) fue la suciedad más grande, (Nancy) fue violada, ultrajada, golpeada", manifestó Mestre en declaraciones a medios locales.
Las autoridades de la época determinaron que la muerte de Nancy Mestre se produjo por un impacto de bala en la cabeza, que fue abusada sexualmente por más de una persona y que además tenía golpes en diversas partes del cuerpo.
"Nosotros tenemos que saber más cuando Saade venga a Barranquilla, que hable y diga quiénes lo ayudaron porque a ella la tiraron desnuda en un monte y la envolvieron en unas sábanas (pero) cuando se dan cuenta de que estaba viva la dejan en una clínica; eso no lo hace Jaime sale solo", agregó el padre de la joven, que dijo haber llorado de emoción cuando recibió la noticia de la captura del asesino de su hija.