Heraldo Muñoz recomienda "prudencia" a Piñera por primer viaje al exterior tras la crisis

El presidente del PPD y ex canciller, Heraldo Muñoz, consideró que el Mandatario Sebastián Piñera debería ser prudente y analizar su viaje a Uruguay, el primero que realizará tras la crisis social que comenzó el 18 de octubre.

Piñera viajará el domingo 1 de marzo, por el día, para asistir al traspaso de mando donde asumirá el presidente electo Luis Lacalle Pou.

Muñoz comentó que "terminó cualquier aspiración de un liderazgo presidencial a nivel internacional, y eso está clarísimo. Chile no es ningún oasis. Lo que le corresponde a Chile en estos momentos es dar explicaciones, pero puede haber durante el año reuniones internacionales que ameriten la presencia del Presidente de la República".

"Creo que si bien nada le impide asistir a un cambio de mando en un país amigo, como Uruguay, la prudencia indica que quizás debiera quedarse en casa hasta que el país se calme", aseveró el ex canciller.

"Chile no se esconde"

Desde el oficialismo, el diputado Issa Kort (UDI) pidió que se reconstruya la agenda internacional, debido a que "Chile no se esconde".

"Nosotros estamos convencidos de que el Presidente de la República debe tener una presencia tanto nacional como internacional en estos momentos", señaló el parlamentario.

"Llamamos al Gobierno, particularmente a la Cancillería, a administrar, a construir una agenda internacional que muestre y demuestre el Chile real", explicó Kort: "Este Chile que enfrenta problemas, pero también este Chile que no se esconde, está presente un liderazgo a nivel regional e internacional".

A un año del viaje a Cúcuta

Este fin de semana, además, se cumplirá un año del cuestionado viaje del Presidente Piñera a Cúcuta, en la frontera entre Colombia y Venezuela, donde se buscó resaltar el liderazgo internacional del mandatario.

En este contexto, el director de incidencia del Servicio Jesuita Migrante, Juan Pablo Ramazzotti, explicó que se saca poco en limpio de esa visita. "Hubo una promesa y una expectativa que no se cumplieron".

"Se hizo un llamado mediático que fue recibido por las personas venezolanas y que fue visto por distintos países de que en Chile, por un lado, se condenaba la situación de violación de DD.HH. en Venezuela, pero que al mismo tiempo había una apertura de puertas y de brazos a las personas de Venezuela, y que al momento que eso se comenzó ya a concretar y vimos que estaban llegando muchas personas, se tomaban decisiones que iban en un sentido contrario al que se mostró en Cúcuta", fustigó Ramazzotti.