Mamá de joven que volvió de China responde a críticas: "Estén tranquilos, mi hija está sana"
Mónica Sánchez lamentó los comentarios en redes sociales y remarcó que "las enfermedades más grandes del ser humano son la falta de solidaridad".
La estudiante de Ingeniería Civil ya está en su casa en Hualpén, cumpliendo una cuarentena preventiva de 14 días.
Vanessa llegó ayer a Chile, al Aeropuerto de Santiago, y luego fue llevada a Hualpén.
Tras llegar ayer a Chile, Vanessa García, la joven que estuvo varada en un aeropuerto de China por las restricciones tras el brote del coronavirus COVID-19, ya se encuentra en su casa de Hualpén, Región del Biobío, cumpliendo con la cuarentena preventiva de 14 días.
Su mamá, Mónica Sánchez, conversó con Una Nueva Mañana sobre la situación de la estudiante, quien "está en su habitación, siguiendo los protocolos que le indicó el seremi", debido a que las autoridades sanitarias la calificaron como un "caso de riesgo", sin presentar síntomas ni ser sospechoso.
"Debe estar con su mascarilla, usa un baño destinado a ella y si quiere viene a la cocina, tiene que bajar con mascarilla y a un brazo de distancia de uno", detalló, pese a que Vanessa "no tiene ningún síntoma porque ya vivió un asilamiento de casi 20 días en China".
La joven, estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, había viajado al gigante asiático para estudiar chino mandarín.
Sánchez lamentó también las reacciones en redes sociales, plataformas donde –acusó la mamá- Vanessa recibió comentarios que "dejan bastante que desear", algunos de los cuales la instaban a quedarse en China y no venir a "contaminar" a Chile.
"Hoy en día las enfermedades más grandes del ser humano son la falta de solidaridad, la honestidad, la falta de empatía", sostuvo y remarcó: "Estén tranquilos, mi hija está sana. Acá solamente se están cumpliendo los protocolos".
La progenitora contó que mientras su hija permanecía varada en el aeropuerto de Chengdu, al suroeste de China, "el consulado chileno se comunicó con ella para explicarle los mismos protocolos, que estuviera tranquila y que cualquier cosa ella los podía llamar".
Sin embargo, "fue esa vez no más, después no se comunicaron más", e incluso "le dijeron que no tenían recursos para ayudarla" durante su tiempo en la terminal aérea, aseguró.