Fiscal Guerra: Hay organización detrás de acciones vandálicas, pero sin propósito político

Tras poco más de cuatro meses de investigación de los ataques a estaciones de Metro y a otros inmuebles de la capital en el marco de la crisis social, el fiscal regional oriente, Manuel Guerra, reconoció que existe "un nivel de organización más que nada destinada a realizar acciones vandálicas, pero no vemos un propósito político".

En entrevista con La Tercera, el persecutor también descartó que se haya planeado incendiar estaciones de Metro en simultáneo la tarde del 18 de octubre, idea que el Gobierno y el oficialismo han defendido desde entonces.

De acuerdo a lo recabado por el Ministerio Público, en el caso puntual de Pedrero "hubo un llamado para afectarlo el día 21 de octubre, pero el 18 de octubre, en redes sociales, se comenzó a conocer que se estaban tomando distintas estaciones, por lo que esta acción se adelanta y se hace más violenta aún, terminando con el ataque e incendio a esta terminal".

Guerra estimó que en medio de las fuertes manifestaciones en ese punto específico "el proceso de destrucción se genera más bien espontáneamente, y se traduce en la acción violenta de destrucción que se propagó por toda la ciudad".

"Hubo una coincidencia horaria, porque se adelantó ese día el cierre de las estaciones de Metro y eso mismo generó el deseo de parte de las personas de querer tomarse las estaciones. Y en ese afán y en ese ímpetu, las queman. Pero no tenemos, al menos en la zona oriente, un plan previsto destinado a quemar la red de Metro e inutilizarla", remarcó el fiscal.

Intervención extranjera

Sin embargo, la Fiscalía identificó otros niveles de organización después de esta primera jornada, como por ejemplo, en hechos ocurridos en torno a Plaza Italia: daños a las instalaciones del Departamento de Postgrado de la Universidad de Chile, las quemas de accesos a la estación Baquedano, entre otros.

"Ahí nosotros vemos que hay personas que se convocan previamente, que además se preocupan de llevar acelerantes, de fabricar molotov, de destruir en días sucesivos, y eso habla de que hay un nivel de organización más que nada destinada a realizar acciones vandálicas, pero no vemos un propósito político", explicó Guerra.

Asimismo, el fiscal volvió a negar la hipótesis de "influencia extranjera", tanto en los hechos del 18 de octubre como en los posteriores a esa fecha.

"Lo que vemos son personas de nuestro país que en un principio actúan dentro de un reclamo que se estaba dando días anteriores. Luego, uno ve que en determinadas ocasiones, y hemos tenido detenidos en casos particulares, donde hay un nivel de organización destinado a vandalizar, pero en ningún caso una acción destinada a tomarse el poder. No vemos una megaorganización que dirija todos los ataques y que tenga un propósito político claro", insistió la autoridad.

"Inadecuado uso de la fuerza" de Carabineros

Si bien las investigaciones por violencia de Carabineros hacia civiles en el contexto de las protestas ascienden a casi 600 –con 150 por lesiones de consideración, según el fiscal-, Guerra aseguró que los eventos más crudos son aislados.

"Los casos más graves son excepcionales, como los episodios brutales ocurridos en Plaza Ñuñoa y La Florida, aunque esos hechos son más bien aislados, no es la regla general. La regla general, tal vez, es que hay un inadecuado uso de la fuerza", señaló.