Sesión del Senado de Bolivia concluyó con múltiples incidentes
Manifestantes arrojaron piedras y huevos a parlamentarios que debieron abandonar custodiados por Policías una sede social de Senkata, en la ciudad de El Alto.
En ese lugar murieron varias personas en operativos militares y policiales durante la crisis social y política que atravesó el país.
Una sesión del Senado de Bolivia en la ciudad de El Alto se desarrolló este jueves entre incidentes en el exterior, con senadores saliendo a la carrera protegidos por policías y manifestantes dispersados con gases lacrimógenos.
Las cámaras de Senadores y de Diputados de Bolivia celebran durante esta semana diversos actos, incluidas varias de sus sesiones, en El Alto, ciudad vecina de La Paz que conmemora el 35 aniversario de su fundación.
Una de estas sesiones discurría en una sede social en Senkata, una zona de El Alto donde en noviembre pasado murieron civiles, hasta 11 según distintas fuentes, en operativos militares y policiales durante la crisis social y política que atravesó Bolivia.
Un grupo de gente protestaba en el exterior con gritos y carteles pidiendo justicia y ayuda humanitaria para familias de las víctimas.
A la salida de varios senadores, se produjo el lanzamiento de piedras y huevos, mientras la Policía Boliviana empleó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes.
El senador demócrata Óscar Ortiz, uno de los que salió protegido por policías entre gritos de "asesino", compareció ante los medios con sus ropas manchadas por impactos de huevos.
Ortiz condenó la "agresión" a senadores "de todas las bancadas" o partidos, que atribuyó a "grupos radicales" de seguidores del ex presidente boliviano Evo Morales.
El político criticó que no se respetara "el dolor de las familias" y rechazó que el Gobierno interino de Bolivia no colabore para que se haga justicia.
Denuncias de las familias
La Asociación de Familiares de Víctimas de la Masacre de Senkata denunció que los parlamentarios fueron a El Alto a "lavarse las manos", en un comunicado en el que advirtieron: "con nuestros muertos no se negocia".
Los familiares acusaron al Gobierno interino de Jeanine Áñez de ordenar en su día "las masacres" y al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, de dejar "solas a las víctimas".
"Justicia para nuestros muertos, heridos y torturados", se reclama en el comunicado, que denuncia torturas a "presos políticos".
Las familias subrayaron que la sesión parlamentaria se desarrolló en El Alto un día antes de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en un informe calificó de masacre lo ocurrido en Senkata, celebre en Haití sesiones en las que tratará denuncias sobre estas muertes, a las que no podrán asistir por falta de medios económicos.