Mañalich no comparte la idea de cerrar ciudades y pone a Chillán como ejemplo
En la capital de Ñuble "todos los casos son trazables a un determinado gimnasio", argumentó el ministro de Salud.
Sobre la petición de alcaldes del Biobío de cerrar fronteras, el intendente Martin Arrau afirmó que "para muchas personas es gratis proponer ideas y ser creativos".
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, puso de ejemplo a Chillán para manifestarse contra la idea de cerrar ciudades o alicar cuarentenas regionales por el coronavirus; al menos en el actual momento de la epidemia en nuestro país.
"En Chillán todos los casos son trazables a un determinado gimnasio, que está cerrado. Tomar una medida como cerrar o declarar en cuarentena a toda la región parece desproporcionado", señaló.
Mañalich apuntó, sin embargo, que la evaluación de los datos es diaria y podría existir un momento en que la realidad ameritara medidas adicionales.
Otro tema que preocupa es la falta de insumos para protegerse del coronavirus. "En el nivel de contagiosidad y de caso en que estamos, no se justifica (el uso de mascarillas), porque no tenemos una circulación masiva en la ciudadanía, que toda persona que atiende esté vestido o premunida de medidas de sanitización, como podrían ser mascarillas u otras", señaló el ministro Mañalich.
¿Cierre de fronteras entre Ñuble y Biobío?
Los alcaldes de Asociación de Municipalidades del Biobío solicitaron durante las últimas horas el cierre de fronteras con Ñuble, tras la confirmación de 28 casos positivos en esta última región.
Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, explicó que "la capital penquista es prestadora de servicios, viene gente de toda la provincia y de otros puntos del Biobío a hacer sus trámites, gestiones y trabajo. Por lo tanto, si en algún momento tenemos que llegar a eso, no hay por qué cerrarse a la posibilidad".
Consultado al respecto, el intendente de Ñuble, Martín Arrau, señaló que "hay que ser responsables y realistas con lo que se propone".
"No está la necesidad de cerrar fronteras cuando existe un alto grado de seguimiento de la epidemia y con números acotados", dijo.
Arrau argumentó que "también hay que pensar en las personas que tienen que trabajar moviéndose entre regiones, o en el suministro de alimentos que nosotros enviamos a Biobío".
"Para muchas personas es gratis proponer ideas y ser creativos, pero hay que ponderarlas para no generar más ansiedad en la población", disparó.