Caso Gatica: Sumario asegura que "no existe certeza" de que carabineros causaran lesiones
“No se descarta que pudieran haber sido provocadas por los mismos manifestantes”, concluye la autoinvestigación de la policía uniformada.
El joven perdió la visión de sus ojos tras el ataque con perdigones.
El sumario interno de Carabineros por el caso del estudiante Gustavo Gatica Villarroel, el primer chileno en quedar totalmente ciego por perdigones durante las manifestaciones que desde octubre movilizaron al país, validó el uso de escopetas antidisturbios y aseguró que "no existe certeza" de que este tipo de arma haya causado sus lesiones oculares.
Según el escrito, fechado el 9 de diciembre por parte del fiscal Renato Avello García y remitido a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte -que investiga el caso-, "se estima concluir que el personal que utilizó la escopeta antidisturbios dio cabal cumplimiento al protocolo para el mantenimiento del orden público" y que, por lo tanto, "no existe certeza que la munición utilizada por Carabineros haya causado las lesiones oculares" al joven de 21 años y alumno de Psicología el 8 de noviembre de 2019.
El documento, que consigna este martes el diario La Tercera, identifica a ocho carabineros que usaron sus armas esa jornada: el coronel Santiago Saldivia, el teniente coronel Marcelo Bustos, el mayor Jean Hirsch, los capitanes José Cárdenas y Rodrigo Pérez, el suboficial Víctor Fernández y los sargentos Gerónimo Saavdera y Eric Aburto. Sin embargo, se señala que no se puede definir quién efectuó los disparos, y si fueron esos los que causaron el daño ocular.
"Si bien es cierto que existe la información pero no la certeza del lugar y rango horario donde habría ocurrido el hecho, dado a que solo es la versión entregada por la persona afectada, no se cuenta con los instrumentos científicos y técnicos que permitan identificar, en primer lugar, cuál de los ochos funcionarios individualizados anteriormente que intervinieron en ese sector haya posiblemente causado dichas lesiones", argumenta el texto.
Ante esto "no se descarta que (las lesiones) pudieran haber sido provocadas por los mismos manifestantes", indica el sumario, señalando que "utilizaban distintos elementos para agredir al personal policial, ya que como se aprecia en los videos, hay un alto nivel de violencia en esa intersección".
"Se deja establecido que, de los hechos investigados, no le asiste responsabilidad administrativa a ningún miembro de la institución", concluye el escrito.
Gustavo Gatica resultó herido cuando tomaba fotografías en una manifestación el 8 de noviembre en los alrededores de la Plaza Baquedano, epicentro de las movilizaciones en Santiago.
Tras pasar 17 días ingresado en la clínica Santa María, en Providencia, los médicos anunciaron el 26 de noviembre que no se podía hacer nada por sus ojos.
Su caso dio la vuelta al mundo y provocó encendidas críticas de diversos organismos internacionales, que denunciaron el elevado número de mutilados oculares durante la dispersión de las protestas y acusaron a las fuerzas de seguridad de graves violaciones a los derechos humanos.
Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un total de 460 personas han sufrido heridas oculares desde que comenzó la crisis el pasado octubre.
La Sociedad Chilena de Oftalmología llegó a hablar de una "epidemia" de mutilaciones oculares inédita en el país.
Además de Gatica, la otra persona que perdió la vista es Fabiola Campillai, una mujer de 36 años que recibió el impacto de una bomba de gas lacrimógeno a finales de noviembre cuando esperaba locomoción en San Bernardo para dirigirse al turno de noche de su trabajo.
El Ministerio Público abrió una investigación para dar con los agentes que dispararon tanto a Gatica como a Campillai, pero aún no han trascendido avances de la misma.