Del exilio a triunfar en Europa: la destacada trayectoria de Luis Sepúlveda
Sus novelas llegaron a transformarse en películas.
Porducto del coronavirus falleció en España el escritor Luis Sepúlveda, quien se dio a conocer internacionalmente en 1988 con la publicación de "Un viejo que leía novelas de amor". Desde 1997 vivía en Gijón, ciudad en la que era muy conocido por haber impulsado y dirigido, entre otros proyectos, el Salón del Libro Iberoamericano.
Militante comunista, Sepúlveda se vio obligado a abandonar Chile en 1977 debido a la dictadura de Augusto Pinochet y de ver conmutada una pena de 28 años de prisión por otra de ocho años de exilio.
Hijo de madre vasca y padre jienense, Sepúlveda viajó por países como Nicaragua y Suecia antes de asentarse en Hamburgo (alemania), ciudad en la que trabajó como corresponsal de prensa y escribió relatos, teatro y alguna novela.
En 1988 publicó "Un viejo que leía novelas de amor", una novela escrita como libro de aventuras y galardonada con los premios Tigre Juan y Relais que se convertiría con el tiempo en un libro de lectura obligada en institutos y universidades y que ha sido traducido a una veintena de idiomas.
A esta aclamada novela siguieron otras como "Mundo del fin del mundo", "Nombre de torero", "Patagonia Express", "Historia de una gaviota y del gato que la enseñó a volar", " La rosa de Atacama" o "Fin de siglo".
Sobre "Historia de una gaviota y del gato que la enseñó a volar", ell italiano Enzo D'Alò la llevó al cine en una película animada.
En Europa se sintió con diversas figuras recordando su legada, incluso politícas como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Luis Sepúlveda nos contó muchas historias maravillosas, como la del gato que enseñó a volar a una gaviota. Hoy es él quien emprendió el vuelo. Con el corazón encogido y un agradecimiento infinito le deseamos buen viaje. Que la tierra te sea leve.
— Ada Colau (@AdaColau) April 16, 2020
En 2000 realizó una pequeña incursión en el cine al intervenir como actor de la película italiana "Desnudo para siempre" y un año después debutó como director con la película "Nowhere", una coproducción española, italiana y argentina, de la que también escribió el guión y en la que narra con ironía la tragedia de los presos políticos en las dictaduras latinoamericanas.
Viajero impenitente, Sepúlveda está considerado miembro del grupo de escritores latinoamericanos posteriores al "boom" del realismo mágico, y recibió premios como el de poesía Gabriela Mistral,1976; el Rómulo Gallegos (1978), el premio de narrativa "Superflainao", 1993 o el Premio Ovidio concedido en 1998 en Italia por "La última frontera".