El Salvador sella las celdas de 16.000 pandilleros ante repunte de violencia
"No va a entrar ni un solo rayo de sol a ninguna de la celdas", dijo el director de Centros Penales, Osiris Luna.
De acuerdo a cifras oficiales, entre el viernes y domingo hubo 58 asesinatos.
Las autoridades creen que las órdenes de elevar la cifra de homicidios salían de las cárceles.
El gobierno de El Salvador aplica desde este lunes medidas de seguridad "más drásticas y duras" en las prisiones que albergan a unos 16.000 pandilleros, donde selló con planchas metálicas las puertas de las celdas, como medida para frenar el alza de homicidios en el país, que entre viernes y domingo dejó 58 asesinatos.
La medida fue adoptada por el director general de Centros Penales, Osiris Luna, quien aseguró que este régimen de aislamiento era aplicado en la cárcel de máxima seguridad de la localidad de Zacatecoluca (centro) y que ahora se extenderá a otras seis prisiones de manera "indefinida".
"No va a entrar ni un solo rayo de sol a ninguna de la celdas" para que "no puedan tener ningún tipo de comunicación", aseguró el funcionario en conferencia de prensa en una prisión en el municipio de Izalco (oeste), donde dijo que estas medidas son "apegadas a la ley" y son "necesarias".
La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó a Efe que el viernes se registraron 24 homicidios, el sábado 12 y el domingo 22, cifras superiores a los índices diarios de un dígito que el Gobierno de Nayib Bukele, en el poder desde junio de 2019, venía registrando.
ENVÍO DE ÓRDENES DESDE LAS CÁRCELES
La noche del viernes, el propio mandatario señaló que tenían información de que las ordenes de elevar la cifra de homicidios salían de las cárceles, por lo que decretó una "alerta máxima".
Una de las principales medidas de seguridad que el Gobierno destaca es el control que posee sobre las cárceles y el bloqueo de toda señal de telefonía, sin embargo Luna aseguró que las pandillas comenzaron a enviar ordenes al exterior con los presos que quedan en libertad por orden de un juez o a raíz del vencimiento del período de detención provisional.
Se cree que la instrucción de elevar las muertes violentas se está pasando mediante señales con el cuerpo entre las diversas celdas.
"No vamos a permitir que salga ni una sola orden de los centros penitenciarios", sostuvo el funcionario, quien destacó que estas bandas han mutado su forma de comunicación a raíz de las restricciones.
El Salvador posee, según las autoridades, uno de los sistemas penitenciarios con mayor sobrepoblación y que ha llegado a alcanzar niveles superiores al 300 por ciento de su población.
SIN MEDIDAS ANTE EL COVID-19
Los pandilleros presos en la cárcel en la que el Gobierno presentó la medida de sellado de celdas se encontraban, en su mayoría, sin mascarillas y sin que se respetara la distancia adecuada para prevenir el contagio de COVID-19, según pudo constatar Efe.
Hasta el momento, no se ha detectado oficialmente ningún reo contagiado entre los 323 casos en el país y se desconoce si el Gobierno aplica pruebas para detectar el virus entre los presidiarios.
Diversos organismos humanitarios han señalado en el pasado la vulnerabilidad de los presos salvadoreños ante enfermedades como la tuberculosis por los niveles de hacinamiento.