El pulmón del mundo se muere literalmente por falta de oxígeno
La mayor ciudad de la Amazonía peruana sufre el brote más grave de Covid-19 en Perú, con el 75 por ciento de la población infectada.
Según especialistas médicos, esto es debido a las bajas restricciones que ha impuesto el Gobierno.
Diariamente mueren cerca de 20 personas en la ciudad más grande de la Amazonía peruana.
La mayor ciudad de la Amazonía peruana es azotada por el brote más fuerte de coronavirus en el país, luego que se registrara 1.666 casos confirmados y 67 fallecidos desde el inicio de la emergencia.
Iquitos es la ciudad más grande del considerado pulmón verde, ha sufrido las graves consecuencias del Covid-19, luego de colapsar su sistema sanitario y la precariedad de vivir en el Amazonas.
Los médicos, ciudadanos, líderes sociales y los medios viven una lucha constante en medio de la devastadora noticia de tener más de 20 muertos diarios en el hospital regional y decenas de miles de personas infectadas.
"Estoy desde el primer día de lo que llamamos la batalla de Iquitos, es increíble lo que sucede... Son cosas que nunca he visto a pesar de los años que tengo, se nos mueren nuestros compañeros, la gente, por falta de oxígeno, es dramático", dijo el médico infectólogo del Hospital Regional de Loreto, Luis Espinoza.
Espinoza afirma que tan solo en el hospital ya han muerto más de 300 personas, de ellos cinco profesionales de la salud., mientras la ayuda del gobierno ha sido precaria.
"La curva de la enfermedad es ascendente y creemos que debe llegar a su pico entre el 18 o 20 (de mayo). Los muertos se van a disparar si no hay restricciones. Tenemos en promedio, solo en el hospital, de 20 a 23 muertos por noche, sin contar lo que se recoge de otros lugares de la región", detalló el director del Hospital Regional de Loreto, Carlos Calampa.
Además, critican que la situación ha ido en aumento luego que la población no respetara las medidas de distanciamiento social, lo que derivó en el 75 por ciento de la población infectada.
"Loreto es el pulmón del mundo, y necesita sobrevivir. Dennos para seguir viviendo, no tener oxígeno es la muerte", recalcó Calampa.