Ministro de Salud boliviano fue detenido por corrupción y removido del cargo

Publicado:
- Periodista Digital:
EFE

Marcelo Navajas es investigado por la supuesta compra con sobreprecio de respiradores mecánicos a España.

La presidenta interina, Jeanine Áñez, resolvió "apartarlo" de sus funciones.

 EFE

Los equipos fueron adquiridos por cerca de 27.000 dólares cada uno, el triple de su valor.

Marcelo Navajas, ministro de Salud interino de Bolivia fue detenido este miércoles por la Policía en un caso de supuesta corrupción, y posteriomente fue cesado de su cargo en el marco de la investigación de una compra con sobreprecio en España de respiradores para hospitales.

Los respiradores para unidades de terapia intensiva llegaron la semana pasada en un vuelo especial desde Barcelona y eran distribuidos a hospitales bolivianos, hasta que se conoció que su costo puede triplicar el precio real.

Tras conocerse el hecho, se detuvo a cuatro funcionarios del Ministerio de Salud y una agencia estatal de Salud, lo que derivó en una investigación por parte de la Fiscalía y el Parlamento boliviano para determinar responsabilidades penales y políticas, respectivamente. 

Navajas fue llevado a declarar "en calidad de aprehendido" ante la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen en La Paz, dijo a los medios el director nacional de esta unidad de la Policía Boliviana, Iván Rojas.

Tras conocerse el arresto, la ministra interina de Comunicación, Isabel Fernández, informó de la decisión de la presidenta transitoria del país, Jeanine Áñez, de "apartar" a Navajas, que apenas llevaba mes y medio en el puesto. Ahora asumió la viceministra interina de Salud, Eidy Roca.

Los detenidos serán investigados por una supuesta "adquisición irregular", en espera de "definir su situación procesal", según la Fiscalía, que también investigará a diplomáticos de Bolivia en España y pedirá información al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que financia la compra con unos cinco millones de dólares.

Los equipos fueron adquiridos por cerca de 27 mil dólares cada uno (más de 21 millones de pesos chilenos), unos 500 en total, de los que 170 ya llegaron al país, tras lo cual comenzaron las críticas porque su precio real puede ser tres veces menor y porque que sólo servirían para emergencias, no para terapia intensiva.