Comisión Europea presentará su esperado fondo de reconstrucción
Bruselas aboga por un fondo de medio billón de euros de ayudas, mayoritariamente no reembolsables, para afrontar la crisis del Covid-19.
El plan será detallado este miércoles.
La incógnita es si el grupo formado por los contribuyentes netos Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia aceptarán lo que Bruselas presentará.
La Comisión Europea (CE) presentará este miércoles un plan para crear un fondo de 500.000 millones de euros de ayudas mayoritariamente no reembolsables para afrontar la crisis del coronavirus, y un marco financiero plurianual de cerca de un billón de euros, según Martin Selmayr, ex secretario general del ejecutivo comunitario.
Bruselas propondrá conceder "en su mayoría subvenciones" a través de su Fondo de Recuperación para superar los estragos causados por la lucha contra la pandemia en los países socios, ha asegurado este lunes en Viena Selmayr, actual representante de la CE en Austria, citado por la prensa local.
La idea es destinar las ayudas a los países más afectados a través de "cuatro canales": cerca de la mitad a través del instrumento de recuperación que apoya reformas y el resto pasaría por nuevos fondos de cohesión, el llamado Fondo de Transición Justa y el programa "Invest EU", que apoya las inversiones estratégicas y proporciona liquidez a las empresas.
La dotación del fondo se recaudaría con la emisión de bonos, al igual que el dinero adicional que deberá fluir al presupuesto plurianual 2021-2027 de la Unión Europa (UE), precisó el experto.
Por consiguiente, el Fondo de Recuperación se utilizará de la misma manera que otros fondos del presupuesto de la UE, es decir, principalmente como subsidios a fondo perdido, aunque no únicamente, pues se prevé también préstamos reembolsables, destaca el diario vienés Der Standard.
NUEVAS TASAS AL PLÁSTICO, MULTINACIONALES Y EMISIONES DE CO2
Además, la Comisión propondrá generar nuevos recursos propios, como, por ejemplo, a través de impuestos al plástico, al comercio de emisiones de CO2, a las ganancias digitales y al acceso al mercado interno de las grandes multinacionales. Los cálculos apuntan a que esas nuevas tasas podrían proporcionar hasta 300.000 millones de euros a las arcas comunitarias.
Según Selmayr, queda aún por negociar la relación proporcional exacta entre subsidios y préstamos del Fondo de Recuperación, que podría estar entre un 60/40 por ciento o un 70/30 por ciento, lo que puede prolongar la toma de decisión por parte de los jefes de Gobierno en la cumbre prevista para mediados de junio.
La incógnita es si el grupo formado por los contribuyentes netos Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia aceptarán lo que Bruselas presentaría como un compromiso entre la reciente propuesta del eje París-Berlín, y las reticencias de los citados países, bautizados como los cuatro frugales.
La dotación del fondo sería idéntica a la del plan de ayudas no reembolsables presentado por el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller federal alemana, Angela Merkel.
Pero los Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia rechazan los subsidios y solo aceptarían conceder préstamos de emergencia reembolsables, limitados a dos años.
También Bruselas prevé el fin del citado fondo en 2022, al considerar suficiente dos años si no hay una segunda ola de fuertes contagios en la pandemia.
Selmayr dijo que confía en que se alcance un acuerdo hacia julio.