Detuvieron al policía implicado en crimen de afroamericano en EEUU
Derek Chauvin es el responsable de la muerte de George Floyd en Mineápolis, y será juzgado por asesinato en tercer grado -no intencionado-, informó la Fiscalía.
Este hecho ha desatado violentas protestas en la ciudad.
Chauvin, que acumulaba una veintena de denuncias por uso excesivo de la fuerza, arriesga penas de hasta 25 años.
El agente Derek Chauvin fue detenido este viernes por su responsabilidad en el crimen del afroamericano George Floyd al proceder a su arresto el pasado lunes en Mineápolis (Minesota, EE.UU.), un hecho que ha desencadenado una ola de protestas en el país.
El comisionado de Seguridad Pública de Minesota, John Harrington, citado por medios locales, anunció que Chauvin fue arrestado por su presunto papel en el fallecimiento de Floyd.
Más tarde, Chauvin fue acusado de asesinato en tercer grado y de homicidio imprudente, informó el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman.
El fiscal explicó que su oficina no había presentado cargos hasta ahora, porque no disponía de pruebas suficientes para imputarlo.
"Solo podemos presentar cargos por un caso cuando tenemos suficientes pruebas admisibles para probar un caso más allá de la duda razonable", subrayó Freeman, quien no descartó la imputación de otros agentes que podrían estar involucrados en la muerte de Floyd.
Aquello porque Chauvin es uno de los cuatro agentes que han sido despedidos del cuerpo de policía de Mineápolis por su supuesto papel en la muerte del afroamericano.
Según la legislación del estado de Minesota, el asesinato en tercer grado es aquel que causa la muerte de la persona de manera no intencionada a través de un acto eminentemente peligroso y puede acarrear una pena de cárcel de no más de 25 años.
El crimen
Floyd, de 40 años, falleció el lunes por la noche después de ser detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado.
La cara de Chauvin, de 44 años, aparece de forma nítida en las imágenes de video mientras Floyd suplicaba por su vida: "Por favor. Su rodilla en mi cuello ¡No puedo respirar!", gritaba el hombre afroamericano.
Mientras, otros ciudadanos pedían clemencia para el arrestado y grababan todo lo ocurrido, en unas imágenes que rápidamente se convirtieron en virales y dieron la vuelta al mundo.
El policía acumulaba 18 denuncias en su contra ante la oficina de Asuntos Internos del Departamento de Policía de Mineápolis, varias de ellas por uso excesivo de la fuerza en contra de detenidos.