OMS se disculpó por confusión sobre uso de hidroxicloroquina: Retomó sus estudios
La prestigiosa revista The Lancet, que había desaconsejado su uso por riesgo de muerte, se desdijo.
En tanto, investigadores de la Universidad de Oxford afirman que el medicamento no produce beneficios visibles.
Esta semana se retomaron los estudios con hidroxicloroquina para tratar el Covid-19.
El director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, pidió disculpas por la confusión respecto al uso de hidroxicloroquina como tratamiento para pacientes de Covid-19.
"Nos disculpamos colectivamente por la imagen de confusión que los estudios pueden dar, pero hay que seguir las evidencias científicas y asegurarse de que las personas que entran en estos ensayos clínicos lo hacen de una forma segura y que dé prioridad a su bienestar", dijo Ryan.
Estas declaraciones se produjeron luego de que se conociera el fin de los ensayos con hidroxicloroquina en pacientes británicos por parte de la Universidad de Oxford, que determinó que dicho medicamento no producía beneficios visibles.
Se suma, además, a la interrupción de los ensayos por parte de la OMS, tras concluir un aumento en los índices de mortalidad en pacientes tratados de hidroxicloroquina. Los estudios, sin embargo, se reanudaron esta semana.
El cambio de opinión se basó en un estudio de la revista The Lancet, luego de que cuatro de sus autores se retractaran respecto a la conclusión mortal del medicamento.
Continuar o no
La jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan, añadió que los datos contradictorios en ensayos paralelos sobre un mismo fármaco o tratamiento son algo normal en la investigación científica, sólo que ahora se están siguiendo con una muchísimo mayor atención, debido a la emergencia.
"Animamos a la opinión pública a comprender lo que significan unos ensayos aleatorios. Detenerlos o continuarlos no es la decisión de un individuo sino que se basa en evidencias", aseguró Swaminathan.
La responsable ratificó que, pese a los datos publicados por la Universidad de Oxford, la OMS continúa con sus ensayos, tras haberlos detenido durante unos diez días.