Vargas Llosa: Los políticos no han estado a la altura del desafío de la pandemia
"Las divisiones se mantienen, las rivalidades son enormes", criticó el Premio Nobel de Literatura.
El escritor y ex candidato presidencial peruano pidió que no se restrinjan las libertades públicas, algo que, según él, "a veces tienta mucho" a dictaduras y democracias.
El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa considera que la política no está a la altura de la problemática enorme que supone la pandemia del coronavirus para España y cree que la democracia "tiene que ser eficiente".
Así lo ha indicado Vargas Llosa en una entrevista con Efe con motivo de la presentación de su libro "Medio siglo con Borges", en relación a la situación generada por la crisis sanitaria.
España ha tenido un "desafío enorme" y los politicos se han quedado "en esa cosa pequeñita, en rivalidades muy serias", ha criticado el escritor hispanoperuano.
"Ante los problemas tan gigantescos" que ha provocado la pandemia tendria que haberse producido, en opinión de Vargas Llosa, un acercamiento de los distintos grupos políticos "y, en lo posible, una acción común, pero las divisiones se mantienen, las rivalidades son enormes".
Como responsable de la Fundación Internacional de la Libertad, el Premio Nobel de Literatura ha advertido de que con motivo de la epidemia se han restringido las libertades públicas, lo que "no es un remedio para nada sino más bien un perjuicio serio".
Por ello, ha insistido en la necesidad de que no se restrinjan las libertades públicas, algo "que a veces tienta mucho no solo a las dictaduras sino también a los gobiernos democráticos".
Según Vargas Llosa, la democracia tiene que ser eficiente: "Tiene que haber posibilidades, oportunidades, trabajo... y desgraciadamente todo eso va a verse limitado por la epidemia y la secuela de la crisis económica" que cree que será muy profunda. Y frente a esta situación "los paliativos que hay son muy, muy poco significativos", avisa.
El escritor ha confiado en que la crisis del coronavirus provoque una mayor sensibilidad para "invertir en ciencia, en medicina, en tener una estructura sanitaria que pueda hacer frente a amenazas de este tipo, ya que prácticamente no ha habido un solo país en el mundo con una estructura capaz".