Subsecretario del Interior: "La huelga de hambre ha generado un aumento en hechos de violencia"
Juan Francisco Galli emplazó en Cooperativa a los reclusos en huelga a deponerla para mejorar sus condiciones de presidio.
"El diálogo no se puede llevar adelante bajo amenaza o bajo extorsión", planteó.
"Tengo la esperanza de que se deponga la huelga de hambre, y que podamos sostener este diálogo de manera pacífica, sin que nadie esté arriesgando su vida", insistió Galli.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, llamó a los comuneros mapuche presos que se encuentran bajo huelga de hambre a deponerla en favor de establecer un diálogo con el Gobierno que podría llevar a mejorar sus condiciones de presidio.
La autoridad lo planteó pues "la huelga de hambre ha generado un aumento en hechos de violencia" en La Araucanía, ya que "lo que uno ve en las reivindicaciones del último tiempo es que casi todas están relacionadas con la huelga de hambre de aquellas personas privadas de libertad en Lebu, en Angol y en Temuco".
"La verdad es que ahí también hemos abierto canales de diálogo para ver cuáles son las condiciones en que se cumplen esas penas privativas de libertad, pero eso obviamente tiene un límite, y el límite es que ese diálogo no se puede llevar adelante bajo amenaza o bajo extorsión", enfatizó en El Diario de Cooperativa.
Por tanto, Galli señaló que desde el Gobierno esperan que "las personas que están privadas de libertad depongan su huelga de hambre, porque nuestro afán además es resguardar la integridad física e incluso la vida de aquellas personas, y porque de verla amenazada la verdad es que podría significar el fracaso de la acción estatal".
Sobre el caso particular de Celestino Córdova, quien en la víspera advirtió que comenzará una huelga seca después de que la Corte Suprema se negó a que cumpla la pena en su rewe, el subsecretario sostuvo que "vamos a cumplir el fallo de la Corte de Apelaciones de Temuco, que dispone que se tomen todas las medidas terapéuticas que sean necesarias para resguardar el derecho a la vida".
Sin embargo, no descartó que existan otras opciones carcelarias para el machi, aunque mantuvo su posición de que no se implementarán a la luz de la huelga de hambre, que este mantiene hace 103 días.
"Lo que hay es un diálogo que tiene que llevarse adelante para cumplir con dos objetivos, que son difíciles de equilibrar: en primer lugar, que como Estado tenemos la obligación de cumplir las sentencias del Poder Judicial, y en el caso del machi Celestino Córdova lo que determinó la Justicia era su responsabilidad en un delito gravísimo en nuestro país, que resultó con la muerte de dos personas (...) pero el diálogo puede obviamente determinar las condiciones intrapenitenciarias en que él pueda cumplir esa sentencia, y eso es lo que se está llevando", explicó.
En esa línea, insistió en su preocupación por el efecto de la protesta en la salud del machi, reiterando que "tengo la esperanza de que se deponga la huelga de hambre, y que podamos sostener este diálogo de manera pacífica, sin que nadie esté arriesgando su vida como consecuencia de estar privado de libertad".