Con prohibición de acercarse a su padre quedó joven acusado de agredirlo con un martillo en Peumo
El adolescente de 17 años fue formalizado por parricidio frustrado.
Antecedentes de la Fiscalía hablan de hechos de violencia dentro de la familia, por parte de la víctima hacia su pareja.
El tribunal ordenó remitir antecedentes al tribunal de familia, para analizar medidas en favor del imputado y su madre, por violencia intrafamiliar.
El Juzgado de Garantía de Peumo dictó la cautelar de prohibición de acercarse a la víctima, contra un joven de 17 años acusado de agredir a su padre con un martillo en Peumo.
Durante la jornada del jueves, tras conocerse el hecho, la defensa del imputado y la PDI señalaron que el adolescente había actuado en favor de su madre, quien sería víctima de violencia intrafamiliar respecto de su pareja y víctima de esta agresión.
"El imputado interviene en favor de su madre en una discusión que esta mantenía con su padre, en este caso la víctima. El imputado con un martillo golpea la cabeza de su padre, ocasionándole finalmente lesiones graves", indicó el abogado del Ministerio Público de San Vicente, Juan Fuenzalida.
En ese contexto, "la Fiscalía, por medio de investigaciones realizadas, pudo advertir que dentro de la familia del imputado existían antecedentes de violencia intrafamiliar que, si bien justificaban del todo el actuar del imputado, sí permitían encuadrar su conducta en lo que se denomina un arrebato", complementó.
Por su parte, la defensora del joven, Claudia Ojeda, indicó que "el juez compartió la apreciación de la defensa, de que en definitiva no habría habido intención de matar, si no que de causar lesiones y no hubo una intención distinta (...) respecto de la legítima defensa, que se alegó en la audiencia, aún no se tuvieron por acreditados todos los elementos de la legítima defensa".
Así lo confirmó el juez de Garantía de Peumo, Raúl Castro, quien "rechazó las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía, decretando cautelares de menor intensidad".
Para ello se tomó en consideración que, "si bien no se logra vislumbrar, en esta etapa procesal, la concurrencia de todos los requisitos de la legítima defensa invocada por la defensa, lo cierto es que de dichos antecedentes tampoco se vislumbra un dolo homicida, por tanto nos encontraríamos frente a un delito de menor intensidad".
El magistrado dictó un plazo de 120 días para el desarrollo de la investigación, a la vez que ordenó remitir los antecedentes al Juzgado de Familia de Peumo para que analice eventuales medidas de protección en favor del joven imputado y su madre.